domingo, 2 de septiembre de 2012

PAZ, NO COMO LA DEL MUNDO


(Día 15)

También el mundo habla “paz”, pero es una versión superficial.  Lo único que persiguen es poner fin a los conflictos y las guerras, pero sin solucionar la raíz del problema. 

En Jeremías vemos un ejemplo de esto. 
(Jeremías 6:14-16)  Y curan a la ligera el quebranto de mi pueblo, diciendo: "Paz, paz", pero no hay paz.  (15)  ¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido? Ciertamente no se han avergonzado, ni aun han sabido ruborizarse; por tanto caerán entre los que caigan; en la hora que yo los castigue serán derribados--dice el SEÑOR.  (16)  Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Pero dijeron: "No andaremos en él."

El mundo empuja la paz, a veces a costa de la verdad y la justicia.  Obligan a las partes a ceder y tolerar las diferentes opiniones.  Pero ésta no es la paz de Dios. 

La paz que habla Jesús no es la que nos imaginamos.
(Juan 14:27)  La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.


SOBREPASA EL ENTENDIMIENTO
La paz espiritual no depende de las circunstancias externas.  Es una paz que va más allá de lo que podemos comprender con la razón, y viene del espíritu y de la fe en Dios.  Jesús dijo:
(Juan 16:33)  Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

(Romanos 8:5-6)  Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu.  (6)  Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz.

(Filipenses 4:6-9)  Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.  (7)  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.  (8)  Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.  (9)  Lo que también habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practicad, y el Dios de paz estará con vosotros.

La paz comienza dentro de uno.  Viene de hacer las cosas como Dios manda.  Si estamos en paz con Dios, tendremos paz interior.  Y esa paz luego sale hacia afuera, y se extiende hacia los demás.   
(Romanos 14:17-19)  Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.  (18)  Porque el que de esta manera sirve a Cristo, es aceptable a Dios y aprobado por los hombres.  (19)  Así que procuremos lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua.


Pablo nos explica cómo podemos procurar la paz con los demás:
(Romanos 12:10-18)  Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;  (11)  no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,  (12)  gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,  (13)  contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.  (14)  Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.  (15)  Gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran.  (16)  Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.  (17)  Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres.  (18)  Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.

A los que procuran la paz,  serán llamados “Hijos de Dios”…porque actúan como Dios lo hace. 


ORACIÓN
Señor, no quiero que mi paz  dependa de las circunstancias, sino que mi confianza esté puesta en Ti.  Sé que en el mundo tendremos aflicción, pero confiaré en Ti porque Tú estás en control y ya has vencido al mundo.  Por nada estaré afanoso; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, daré a conocer mis peticiones delante de Ti, Señor.  Y sé que la paz que sobrepasa todo entendimiento guardará mi corazón y mi mente. 

No me dejaré llevar por la presión a la tolerancia.  Yo escojo quedar bien Contigo, y no con los hombres.  La paz que más deseo es estar bien mi Dios. 

Señor, quiero procurar la paz con los hombres, en cuanto a mí dependa.  Enséname todas las virtudes que necesitaré para ello.  Quiero vivir como digno hijo Tuyo.  Amén.

[Juan 16:33; Fil. 4:6-9; Rom. 12:10-18]

3 comentarios:

  1. Que bendición son a mi vida leo cada capítulo y quiero más y más, pase por una sircunstacia fea en mi ministerio pero procuraba no alejarme de Dios asta encontrar mi lugar y estudiar la biblia con ustedes me ayudo a no bajar los brazos y aferrarme mucho más a Dios. Gracias Dios los Bendiga.

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  2. Amén, Amén... Muchas gracias 😊

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  3. Excelente palabra, bendice mi vida

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