lunes, 17 de agosto de 2015

MES 6: Puerta del Arrepentimiento



El mes 6 (conocido como Elul) es la puerta a una etapa muy importante en el calendario bíblico: el período de arrepentimiento (heb. Teshuvá).  Es el período de 40 días que va desde Elul 1 hasta el 10 de Tishri, que es el Día de Expiación (Lev. 23:27-28).  

La culminación de este período es una fiesta bíblica: el Día de Expiación (heb. Yom Kippur).  Esta fiesta habla proféticamente sobre el “Día del Señor”, cuando el Mesías vendrá como juez.  En ese día, ya no habrá más tiempo para arrepentirse, porque el tiempo del cumplimiento habrá llegado. 

La palabra Teshuvá significa literalmente: retorno.  Arrepentirse es regresar al camino original, determinado por Dios. 
(Isaías 55:6-7)  Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.  Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos,  y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.


ELUL EN LA HISTORIA
En muchas instancias, la Biblia menciona la fecha de ciertos eventos o profecías, ya que hay mensajes subyacentes conectados con los tiempos.

Veamos algunos de los mensajes relacionados con este mes sexto (Elul) que tienen que ver con el tema del arrepentimiento…

*  1 ELUL: Mensaje de Hageo
El primer día de ese mes, el profeta Hageo recibió el llamado de atención para el pueblo de Dios, ya que en lugar de enfocarse a edificar el Templo de Dios ellos se habían dedicado a adornar sus propias casas.  Por eso no había bendición entre el pueblo…
(Hageo 1:6-10)  Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.  Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.  Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado--dice el SEÑOR.  Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué?--declara el SEÑOR de los ejércitos--. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.  Por tanto, por causa vuestra, los cielos han retenido su rocío y la tierra ha retenido su fruto. 

El remanente respondió al llamado, y se arrepintieron.  Al final del mes (24 Elul) comenzaron a reedificar el Templo del Señor …
(Hageo 1:12-15)  Y Zorobabel, hijo de Salatiel, el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz de Jehová su Dios y las palabras del profeta Hageo, como Jehová su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante de JehováSEÑOR.  Entonces Hageo, mensajero del SEÑOR, por mandato del SEÑOR, habló al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros--declara el SEÑOR. Y despertó el SEÑOR el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Y vinieron y comenzaron la obra en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios, el día veinticuatro del mes sexto, en el año segundo del rey Darío.

* 5 ELUL: profecía de Ezequiel
El día 5 de Elul, estando Ezequiel en el exilio en Babilonia, descendió el Señor y lo raptó.  Literalmente lo “agarró del pelo” para llevárselo en el espíritu a Jerusalén… 
(Eze 8:1-3)  Y sucedió en el año sexto, en el día cinco del sexto mes, que estando yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS.  Entonces miré, y he aquí, una figura con aspecto de hombre; desde sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde sus lomos para arriba la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente.  Y extendió algo semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta que mira al norte del atrio interior, allí donde estaba la morada del ídolo de los celos que provoca los celos. 

Allí le mostró el estado del Templo y del pueblo de Dios…
(Eze 8:4-10)  Y he aquí, la gloria del Dios de Israel estaba allí, como la visión que yo había visto en la llanura.  Y El me dijo: Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte. Y levanté mis ojos hacia el norte, y he aquí, al norte de la puerta del altar, estaba el ídolo de los celos a la entrada.  Entonces me dijo: Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen éstos, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que me aleje de mi santuario? Pero aún verás mayores abominaciones.  Después me llevó a la entrada del atrio, y cuando miré, he aquí, había un agujero en el muro.  Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en el muro. Cavé en el muro, y he aquí una entrada.  Entonces me dijo: Entra y ve las perversas abominaciones que ellos cometen aquí.  Entré, pues, y miré; y he aquí, había toda clase de reptiles y bestias y cosas abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel estaban grabados en el muro por todo alrededor. 

El pecado del pueblo no sólo se cometía en los lugares altos de Baal, Asera y Moloc, sino que los líderes religiosos habían permitido que las abominaciones entraran aún a la Casa de Dios.
(Eze 8:12-13)  Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿has visto lo que hacen en la oscuridad los ancianos de la casa de Israel, cada uno en su cámara de imágenes grabadas? Porque ellos dicen: "El SEÑOR no nos ve; el SEÑOR ha abandonado la tierra."  Y me dijo: Aún verás que cometen mayores abominaciones. 

Tanto adentro como afuera del Templo se adoraban a dioses paganos (Eze. 8:14-16).

El Señor le reveló a Ezequiel que estos pecados son los que han abierto las puertas para que la tierra se llene de violencia.
(Eze 8:17-18)  Y El me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? ¿Le parece poco a la casa de Judá cometer las abominaciones que aquí han cometido, que han llenado la tierra de violencia y me han provocado repetidas veces? Porque he aquí, se llevan el ramo a la nariz.  Por tanto, yo ciertamente obraré con furor. Mi ojo no tendrá piedad, ni yo perdonaré; y aunque griten a mis oídos con gran voz, no los escucharé.

El exilio de todo el pueblo a Babilonia se debió a estos pecados, y a la falta de arrepentimiento.

25 ELUL
En contraste a la falta de arrepentimiento en tiempos de Ezequiel, en tiempos de Nehemías el pueblo sí respondió al llamado. 

El pecado abre brechas en los muros, pero el arrepentimiento cierra esas brechas y la obediencia mantiene el cerco de protección. 

En el tiempo de Nehemías, el remanente se levantó a reconstruir los muros caídos de Jerusalén.  El 25 de Elul fue terminada la construcción…
(Nehemías 6:15)  La muralla fue terminada el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días.

Con esto, el enemigo fue puesta a raya.  
(Nehemías 6:16)  Y aconteció que cuando se enteraron todos nuestros enemigos y lo vieron todas las naciones que estaban alrededor nuestro, desfalleció su ánimo; porque reconocieron que esta obra había sido hecha con la ayuda de nuestro Dios.

Este es un tiempo de arrepentimiento.  Hay puertas abiertas en los Cielos, y es un tiempo propicio para ponernos a cuentas con Dios.  Pero también es tiempo de perdonar...

* 29 ELUL: Cierra del Año Sabático.
Este es un Año Sabático (2015).  Y el último día de Elul es el día en que se perdonaban las deudas en Israel.  Es una limpieza económica nacional, para comenzar otro ciclo en limpio.

Es el tiempo ideal para perdonar deudas, tanto económicas como morales.


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