miércoles, 11 de agosto de 2010

Joel cap. 1 (Día 2)

ANTES DEL JUICIO
Temblamos ante la idea de que venga juicio sobre la Tierra. Sin embargo, hay algo que debemos saber: Dios nunca manda juicio sin primero dar un aviso. Esto es en beneficio nuestro, para darnos la oportunidad de arrepentirnos.

(Amos 3:6-7)  Si se toca la trompeta en la ciudad, ¿no temblará el pueblo? Si sucede una calamidad en la ciudad, ¿no la ha causado el SEÑOR? (7) Ciertamente el Señor DIOS no hace nada sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.

Pero, ¿qué pasa si no atendemos la advertencia?
Si no lo hacemos, tendremos que dar cuentas.

Joel transmitió la palabra profética a Israel antes que los babilonios invadieran Jerusalén y destruyeran el Templo. Tal destrucción no vino por sorpresa, ya que había sido advertido una y otra vez por medio de los profetas. Lamentablemente no todos creyeron, pero nadie podía decir que no había sido avisado.

Los profetas reciben el mensaje, pero el pueblo tiene la responsabilidad de responder y arrepentirse.

Arrepentimiento en hebreo es Teshuva, que literalmente significa: regresar.
¿Regresar a qué? Regresar al camino de Dios, a vivir como Dios manda. Es regresar debajo de la nube, bajo la cual estamos protegidos (Exo. 13:21-22; Num. 9:15-22; Deu. 1:33; Neh. 9:12).


ADVERTENCIA DE LA NATURALEZA
Antes de la invasión babilónica, Dios envió plagas para hacer reaccionar al pueblo. Tal vez así entrarían en razón; tal vez podrían arrepentirse y así evitar un juicio mayor.

Entre las advertencias naturales que Joel menciona están: plagas, hambre y sequía.
(Joel 1:4)  Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón.
(Joel 1:10)  El campo está asolado, la tierra está de duelo, porque el grano está arruinado, el mosto se seca, y el aceite virgen se pierde.

Analizaremos con mayor profundidad estos versículos más adelante…Pero veamos ahora la razón por la que Dios permite catástrofes en la Tierra.

Como ya mencionamos, la primera advertencia que Dios manda es la palabra profética, pero muchos no la oyen o no la entienden. Después del trompetazo profético, vienen señales naturales en los cielos y en la tierra, tales como plagas, hambres, terremotos, eclipses, etc. Estas son advertencias, pero más fuertes.


SEÑALES EN EL 2010
Para quienes han estado atentos a los tiempos, se habrán dado cuenta que el año 2010 comenzó con un eclipse solar. Este se dio el 15 de enero. Esa misma tarde fue Luna Nueva del mes Shevat. A medio año hubo otro eclipse solar (11 julio), el día previo a la Luna Nueva del mes Av.  Esto no fue "casualidad" sino una señal de los tiempos. 

Desde inicios del año 2010, ha habido catástrofes naturales muy fuertes, comenzando con el terremoto en Haití (12 de enero). Un mes después Chile sufrió otro terremoto (febrero). Luego sucedió la erupción del volcán en Islandia que paralizó a toda Europa (marzo/abril). También en Guatemala vimos en un fin de semana la erupción del Pacaya que cubrió con ceniza gran parte del país, seguido por la Tormenta Ágata (junio). Al mismo tiempo, otro volcán hizo lo mismo en Ecuador. Tampoco podemos ignorar el derrame del petróleo en el Golfo de México, el cual no podían contener por más que trataban (mayo-julio). Por último, en agosto hemos visto fortísimas inundaciones en Pakistán y China.

¿Qué nos está hablando Dios en este año?
Creo que no es casualidad que el Señor nos haya llevado a estudiar el libro de Joel en estos tiempos.


ORACIÓN>>
Señor, quiero estar atento a los mensajes que nos mandas a través de la naturaleza. No quiero estar dormido pensando que todo es una “casualidad”. Más bien, reconozco que Tú eres soberano sobre toda la Tierra y Tú estás en control de todo lo que pasa.

No sólo quiero pedirte que nos guardes de los desastres, sino sobre todo que guardes nuestra alma. Que todo lo que pase nos lleve a conocerte mejor y a conectarme con tus planes y propósitos. Quiero tener ojos para ver, y oídos para oír lo que Tú estás mostrando a Tu pueblo.


Echo fuera todo miedo que quiera entrar en mi corazón por las cosas que están por suceder, porque el amor echa fuera el temor. Quiero entender Tu amor y Tu misericordia en todo lo que haces, porque si viene de Ti sé que es para bien.

(Isaías 55:6-9)
Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca. Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos--declara el SEÑOR. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.


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