Después de la Primera Guerra Mundial, la Tierra de Israel quedó en manos de los británicos. No era una colonia, sino simplemente un mandato, es decir, una autoridad provisional, con vistas de crear allí una nación para los judíos. En 1917 firmaron la Declaración de Balfour, en el cual manifestaron su voluntad de crear en la Tierra un estado judío. Los británicos llamaron a la región “Palestina”, reviviendo así el nombre que los romanos le habían dado a la región.
Tras el Holocausto que se dio durante la Segunda Guerra Mundial, se hizo más evidente la necesidad de un hogar nacional para el pueblo judío. La guerra terminó en 1945, y para 1947, las Naciones Unidas aprobaron la partición de “Palestina” en dos Estados, uno judío y uno árabe.
Éste es el mapa de la partición:
El 14 de mayo de 1948, el Estado de Israel declaró su independencia.
Sin embargo, los árabes que vivían en “Palestina” no quisieron proclamar su independencia y la formación de su estado ya que ello implicaría reconocer al estado de Israel. Más bien, lo que hicieron fue atacar…
GUERRA DE 1948
Tan pronto Israel declaró su independencia, las naciones árabes vecinas los atacaron, negándose a aceptar el plan de la ONU. Pero “el tiro les salió por la culata”, como dice el refrán. Los israelitas no sólo se defendieron, sino que salieron victoriosos. Para el final de la guerra en 1949, los israelitas ganaron más territorio del que les había sido asignado, el cual sostuvieron para mantener seguras sus fronteras. Muchos árabes que vivían en Jerusalén y los territorios vecinos salieron huyendo, y se convirtieron en refugiados en las naciones vecinas que los habían ayudado a atacar a Israel.
Sin embargo, Jordania logró ocupar la Ribera Occidental, y Egipto se quedó con la Franja de Gaza. Jerusalén quedó partida en dos. La parte antigua de la ciudad y el Monte del Templo quedaron bajo el dominio de los jordanos. Aun así, en 1950, el gobierno de Israel tomó la decisión de proclamar Jerusalén como su capital, pero esta medida no fue bien recibida a nivel internacional. Hasta la fecha, no todos los gobiernos reconocen Jerusalén como capital de Israel, ni tienen en dicha ciudad sus embajadas, aunque allí funciona el gobierno y el Congreso (heb. Knesset).
GUERRA DE LOS SEIS DÍAS (1967)
En 1967, los países árabes vecinos volvieron a atacar a Israel. Durante seis días (5 al 10 de junio de 1967), una coalición árabe atacaron a Israel desde tres frentes. Egipto atacó desde el sur, Jordania desde el oriente, e Irak y Siria desde el norte.
Ante tal ataque sorpresivo, lo lógico era suponer que la coalición aplastaría al ejército israelí. Pero milagrosamente Israel volvió a salir triunfante. No sólo se defendieron, sino que ganaron aún más territorio que en 1948. En esta ocasión, el ejército israelí conquistó la Península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este (incluyendo la Ciudad Vieja) y los Altos del Golán.
TERRITORIOS CEDIDOS
A lo largo de los años, Israel ha cedido grandes porciones de esos territorios ganados en la Guerra de 1967, en su afán de buscar la paz con sus vecinos. Devolvieron a Egipto la Península del Sinaí, y han entregado ciudades históricas como Hebrón, y se retiraron de la Franja de Gaza. Básicamente sólo han quedado con territorios estratégicos para su defensa.
Pero los ataques no han mermado. Los vecinos volvieron a atacar a Israel en 1973, justamente en el día más santo del calendario hebreo: Yom Kipur (Día de Expiación). Pero lograron defender su territorio, y afianzaron su control en la Ribera Occidental y en los Altos del Golán. Ahora Israel considera estos territorios indispensables para sostener su defensa. Sin el control militar sobre esos lugares, Israel estaría en una posición demasiado vulnerable, corriendo el riesgo de no sobrevivir. Las fronteras actuales es lo mínimo que necesitan para poder defenderse de sus antagónicos vecinos.
Uno debe preguntarse si realmente la repuesta es ceder más territorio, como lo propone la comunidad internacional.
Los palestinos han sido muy claros al decir que ellos no se conformarán con nada menos que TODO el territorio de Israel. Lo hablan abiertamente, entonces, ¿por qué no les creen?
PROPUESTA DE OBAMA
El presidente estadounidense, Barack Obama, está exhortando a los israelitas y palestinos a regresar a la mesa de negociaciones. Él está presionando a que el punto de partida de estas negociaciones sea la división sea la “línea de facto de 1967” (ver el mapa).
Esto implicaría que muchas colonias de judíos en la Franja Occidental deban de ser evacuadas, similar a lo que sucedió en Gush Katif (en la Franja de Gaza). Pero lo más delicado es que Israel quedaría totalmente expuesto y vulnerable a ataques militares y aéreos provenientes de esa región contigua, la cual actualmente está controlada por el ejército israelí.
Este es un mapa de la situación actual:
Les recomiendo ver el siguiente video en YouTube (en inglés), en el que se explica las razones de seguridad por las que Israel debe mantener el status quo.
El conflicto es muy complejo, pero espero que esta información les sea útil para "comenzar" a comprender la situación en Israel.
very goood!!!!!
ResponderEliminarDeveran encontrar otras alternativas de defensa y transporte, es ilogico pensar que por esos motivos, se puede invadir territorio de otros pueblos
ResponderEliminarAl parecer es dificil aceptar que estamos en pleno siglo XXI, que hay leyes internacionales y de derechos humanos!
ResponderEliminarGracias por tan completa información. Nuestra esperanza está en el nombre de Yehová de los ejércitos. El es rey y esperamos su reino.
ResponderEliminarGracias por tan completa información. Nuestra esperanza está en el nombre de Yehová de los ejércitos. El es rey y esperamos su reino.
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