jueves, 6 de octubre de 2011

Nehemías 8:13-18: Tabernáculos (Sucot)


Ayer vimos que Esdras leyó la Ley de Dios (Torá, lit. instrucción) delante de todo el pueblo en Jerusalén precisamente en un día de fiesta: la Fiesta de las Trompetas.  En ese día, el pueblo aprendió que otra fiesta importante se aproximaba.
(Nehemías 8:13-14)  Al segundo día los jefes de casas paternas de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas se reunieron junto al escriba Esdras para entender las palabras de la ley.  (14)  Y encontraron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que los hijos de Israel habitaran en tabernáculos durante la fiesta del mes séptimo.


Fiesta de Tabernáculos
Del 15 al 21 del mes séptimo, en el calendario bíblico, se celebra la Fiesta de los tabernáculos (en hebreo, Sucot).  Esta es una fiesta muy rica en significado, pero ahora veremos sólo el panorama general y lo que la Biblia habla acerca de ella. [Para quienes estén interesados en aprender más acerca de esta fiesta, podrán encontrar más información en “Cita Divina”, www.citadivina.blogspot.com ]
(Deuteronomio 16:13-15)  Durante siete días celebrarás la fiesta de los tabernáculos, cuando hayas recogido el producto de tu era y de tu lagar.  (14)  Y te alegrarás en tu fiesta, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el forastero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades.  (15)  Siete días celebrarás fiesta al SEÑOR tu Dios en el lugar que escoja el SEÑOR; porque el SEÑOR tu Dios te bendecirá en todos tus productos y en toda la obra de tus manos; por tanto, estarás realmente alegre.

(Levítico 23:34-36)  Habla a los hijos de Israel, y diles: El día quince de este mes séptimo es la fiesta de los tabernáculos; se celebrará al SEÑOR por siete días.  (35)  El primer día es santa convocación; no haréis ninguna clase de trabajo servil.  (36)  Durante siete días presentaréis al SEÑOR una ofrenda encendida. El octavo día tendréis una santa convocación, y presentaréis al SEÑOR una ofrenda encendida; es asamblea solemne. No haréis trabajo servil.
(Levítico 23:39-43)  El día quince del séptimo mes, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, celebraréis la fiesta del SEÑOR por siete días, con reposo en el primer día y reposo en el octavo día.  (40)  Y el primer día tomaréis para vosotros frutos de árboles hermosos, hojas de palmera y ramas de árboles frondosos, y sauces de río; y os alegraréis delante del SEÑOR vuestro Dios por siete días.  (41)  Así la celebraréis como fiesta al SEÑOR por siete días en el año. Será estatuto perpetuo para todas vuestras generaciones; la celebraréis en el séptimo mes.  (42)  Habitaréis en tabernáculos por siete días; todo nativo de Israel vivirá en tabernáculos,  (43)  para que vuestras generaciones sepan que yo hice habitar en tabernáculos a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Esta es una fiesta que no era únicamente para los israelitas de antaño, sino que también se celebrará en el Milenio, cuando el Señor Jesús esté reinando al mundo entero desde Jerusalén. 
(Zacarías 14:16-17)  Y sucederá que todo sobreviviente de todas las naciones que fueron contra Jerusalén subirán de año en año para adorar al Rey, SEÑOR de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos.  (17)  Y sucederá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para adorar al Rey, SEÑOR de los ejércitos, no recibirán lluvia sobre ellos.

En síntesis, la Fiesta de Tabernáculos nos recuerda dos cosas:
a.  Esta vida es temporal, así como lo son los tabernáculos.  Aun el Milenio será temporal, pero esperamos la Ciudad eterna, la nueva Jerusalén, donde viviremos con el Señor para siempre.
b.  El fruto de lo que produzcamos en esta Tierra se debe a la ayuda de Dios; y debemos reconocerlo y agradecerle.

Se Prepararon para Celebrar
En tiempos de Nehemías, cuando leyeron la Torá delante de todo el pueblo, se dieron cuenta que esta fiesta estaba cerca. Dos semanas después de la Fiesta de Trompetas, se celebra la Fiesta de los Tabernáculos, (en hebreo, Sucot).  Era tiempo de celebrar, por lo tanto se prepararon. 
(Nehemías 8:13-16)  Y al día siguiente se reunieron los príncipes de las familias de todo el pueblo, sacerdotes, y levitas, a Esdras escriba, para entender las palabras de la ley.  (14)  Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en cabañas en la fiesta solemne del mes séptimo;  (15)  Y que hiciesen saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramas de olivo, y ramas de pino, y ramas de arrayán, y ramas de palmas, y ramas de todo árbol frondoso, para hacer cabañas como está escrito.  (16)  Salió, pues, el pueblo, y trajeron, y se hicieron cabañas, cada uno sobre su terrado, y en sus patios, y en los patios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Efraín. 

Así como no habían cumplido muchos de los mandamientos, el pueblo de Dios tampoco habían guardado las fiestas del Señor, las cuales dan testimonio de Plan de Redención divino.  Pero ahora que lo habían aprendido, se dispusieron a hacerlo.
(Nehemías 8:17-18)  Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron tabernáculos, y en tabernáculos habitaron; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.  (18)  Y leyó Esdras en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el postrero; y celebraron la fiesta por siete días, y el octavo día fue de solemne asamblea, según lo establecido.


Oremos…
Señor, así como los judíos en tiempo de Nehemías, nosotros también hemos olvidado Tu Torá, y hemos ignorado Tus Fiestas.  No son sólo las fiestas de los judíos, sino las Fiestas del Señor que Tú nos diste como regalo para enseñarnos acerca de Tu Plan de Redención.  Te pido perdón por haberlas ignorado. 

Señor, ahora tengo un corazón agradecido por ese regalo.  Enséñame más, porque quiero aprender los tesoros que allí están guardados.  No quiero esperar hasta el Milenio para celebrarlas contigo, sino desde ahora quiero gozarme Contigo en ellas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario