jueves, 19 de febrero de 2015

JERUSALÉN: El Monte Moriah

La primera vez que Jerusalén aparece en la Biblia no la vemos como una ciudad, sino como un monte: Moriah. En ese monte, Abraham experimentó su mayor prueba de fe…
(Génesis 22:2) Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

Abraham fue “al lugar que Dios le dijo” (Gen. 22:3) para hacer lo que Dios le había pedido. Aunque sonara ilógico, Abraham creía en Dios y sabía que el Señor tendría sus razones para lo que le pedía (Heb. 11:17-19; Gen. 22:8). La intención de Dios era poner a prueba la fe de Abraham, no que Isaac muriera. En su plan, el Señor ya tenía provisto un sustituto…
(Génesis 22:11-13) Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.

Abraham le puso nombre a ese lugar: “Yehová Yiré”, que significa: Jehová verá o proveerá. El Monte Moriah es el lugar de la visión y de la provisión divina.
(Génesis 22:14) Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.

Ese día, Abraham no sólo vio la salvación de su hijo Isaac, sino entendió el plan de Dios para salvar a toda la humanidad. Jesús mencionó esta revelación que tuvo Abraham:
(Juan 8:56) Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.

A través de esa experiencia, Abraham recibió la revelación de la muerte del Mesías como sustituto de la humanidad (Juan 3:14-16). Jesús murió en la cruz para pagar con su sangre por nuestros pecados. El fue nuestro sustituto, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29; 1 Pedro 1:18-20). Jesús murió en Jerusalén, al mismo tiempo que el Sumo Sacerdote estaba sacrificando el Cordero de la Pascua en el Templo—todo esto en el mismo lugar que Abraham iba a sacrificar a Isaac: el Monte Moriah.

El Lugar del Monte Moriah
¿Dónde se encuentra el Monte Moriah? Está en Jerusalén, específicamente en el Monte del Templo, y se le llama así porque es el preciso lugar que Dios apartó para que se construyera el Templo que llevaría Su Nombre (2 Sam. 7:13).
(2 Crónicas 3:1) Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.

David instruyó a su hijo Salomón para que edificara el Templo específicamente en el Monte Moriah. No era un lugar que eligió David a capricho, sino que era el lugar que Dios mismo eligió.
(1 Reyes 5.5) Yo, por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él edificará casa a mi nombre.

En el tiempo de David y Salomón, el Templo estaba en la parte más alta de Jerusalén, ya que la ciudad antigua estaba construída hacia el sur. 
(Salmo 48:1-2) Grande es el SEÑOR, y muy digno de ser alabado en la ciudad de nuestro Dios, su santo monte. (2) Hermoso en su elevación, el gozo de toda la tierra es el monte Sion, en el extremo norte, la ciudad del gran Rey.

El Monte del Templo era el lugar donde el pueblo iba a adorar a Dios. 


HOY: En el Monte del Templo
Ha pasado mucha historia en el Monte del Templo, pero dado que el Templo fue destruido por los romanos en el año 70 d.C., algunos se preguntarán qué hay allí hoy…

En la actualidad, el Monte del Templo se encuentra ocupado por dos edificios islámicos: la mezquita de Al-Aqsa al extremo sur, y el Domo de la Roca (donde los musulmanes dicen que se encuentra la roca sobre la cual “Abraham iba a sacrificar a Ismael”, según ellos en lugar de Isaac).  Irónicamente, en ese lugar hoy se proclama día a día el nombre de Alá (que no es el mismo que Yehová). ¿Qué pensará el Señor de esto?  Una cosa podemos tener por seguro: llegará el momento en que Dios no permitirá que eso siga sucediendo, porque en el Monte del Templo debe ser proclamado el Nombre de Yehová, y de ningún otro dios.
(Salmo 102:15-22) Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, y todos los reyes de la tierra tu gloria; (16) Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion, y en su gloria será visto; (17) Habrá considerado la oración de los desvalidos, y no habrá desechado el ruego de ellos. (18) Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que está por nacer alabará a JAH, (19) Porque miró desde lo alto de su santuario; Jehová miró desde los cielos a la tierra, (20) Para oír el gemido de los presos, para soltar a los sentenciados a muerte; (21) Para que publique en Sion el nombre de Jehová, y su alabanza en Jerusalén, (22) Cuando los pueblos y los reinos se congreguen en uno para servir a Jehová.

El Templo en Jerusalén será reedificado para que el Nombre de Dios sea vindicado, levantado y glorificado por todas las naciones de la Tierra.

Más artículos sobre la Tierra Prometida, en la página: Israel



3 comentarios:

  1. muy buenos esa enseñasa me agrada YAHWEH EL YAHSHUA LE SIGUA BENDICIENDO

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  2. JERUSALEM ES LA DE ARRIBA, LA CELESTIAL, EL TEMPLO ESTÁ ARRIBA,

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