La Fiesta de Trompetas (heb. Yom Teruá) también es conocida como
“el Día Escondido”…
¿Por qué recibe ese peculiar nombre? Por la simple razón que no se sabe el día en
que caerá. Para entender esto, debemos
conocer cómo se determina el inicio de un mes en el calendario bíblico…
INICIO DEL MES: Luna Nueva
El evento que marca el inicio de un mes en el
calendario bíblico es la aparición de la luna nueva. Luego de “esconderse” a la vista la luna por
varios días en la oscuridad, ésta vuelve a aparecer como una uñita blanca. En momento en que la luna vuelve a hacerse visible,
allí se marca el inicio del mes bíblico.
Pero, debido a que la luna, el sol y la tierra tienen
diferentes ritmos astronómicos, en ciertos meses del año es difícil calcular
cuando aparecerá la luna. Por esta
razón, hay ciertos días que no se sabe si es el día final del mes o el principio
del próximo. Por ende, lo que lo
determina el inicio del mes es el avistamiento de la luna.
ROSH HASHANA EN LUNA NUEVA
La única fiesta que cae en luna nueva es Rosh
Hashana, es decir, la Fiesta de Trompetas (heb. Yom Teruá). Y por esta razón se apartan dos días
para esta fiesta (Tishri 1-2, mes 7)…porque no se sabe el día en que comenzará. Todo dependerá del día y la hora en que
aparezca la luna nueva y se haga visible.
Este fenómeno especial de la Fiesta de
Trompetas ha hecho que reciba el nombre de “Día Escondido” (en hebreo, Yom
Kesé).
Y cuando finalmente aparece la luna en el mes 7, el pueblo
de Dios comienza a sonar el shofar, porque ha dado inicio Yom Teruá,
el Día de Sonar las trompetas (Lev. 23:23-24), la santa convocación del Señor…
(Num. 29:1) En el séptimo mes, el primero del mes, tendréis santa convocación;
ninguna obra de siervos haréis; os será día de sonar las trompetas.
A este día señalado es el que se refiere el
salmista:
(Salmo 81:3)
Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en
el día de nuestra fiesta solemne.
Proféticamente, esta fiesta habla de la segunda
venida del Señor. En ese día sonará una
trompeta desde los cielos…
(1 Tesalonicenses 4:16-17) Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
La celebración de esta fiesta, año con año, es
un repaso profético de ese día escondido.
Aunque no sepamos el día y la hora en que
vendrá el Señor, Jesús nos llama a estar preparados…
(Marcos 13:32-37) Pero de
aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni
el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el
tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a
sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque
no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la
medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de
repente, no os halle durmiendo. Y lo que
a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.
Audio del Sonido del Shofar: acá
No hay comentarios:
Publicar un comentario