lunes, 22 de mayo de 2017

50 años: Jerusalén Reunificada



Este año (2017) se cumplen 50 años de una Jerusalén unificada bajo la bandera de Israel. Antes de esto, Jerusalén estaba partida en dos: 
  1. Jerusalén oriental y la Ciudad Antigua fue tomada por los jordanos;
  2. la Ciudad Nueva quedó bajo control del nuevo Estado de Israel, recién formado en 1948. 
Desde 1948 hasta 1967, Jerusalén permaneció partida en dos, separada por la Franja de Armisticio de 1949. Los judíos tenían prohibido entrar a la Ciudad Vieja, y ya no tenían acceso a orar en el Muro de los Lamentos. La presencia cristiana también sufrió en el este de Jerusalén dada la islamización del este por políticas del gobierno jordano. La población cristiana en el sector bajó de 25,000 a 9,000. 

Las cosas cambiaron en 1967, cuando una coalición de naciones árabes decidieron atacar a Israel con el objetivo de acabar con ellos por completo. Así comenzó la Guerra de los Seis Días. Jordania e Irak atacaron por el oriente, Líbano y Siria por el norte, y Egipto y Arabia desde el Sur. Parecía una guerra al estilo “David & Goliat”. Sorpresivamente, así como en la historia bíblica, la pequeña nación judía venció a los “filisteos” (de donde curiosamente viene el término: “palestino”). 

Israel no sólo se “salvó” milagrosamente de tal ataque multilateral, sino que lograron ganar amplios territorios: la Península del Sinaí, los Altos del Golan, la Ribera Occidental hasta el Río Jordán…y de todas las ganancias, la más valiosa fue Jerusalén oriental, que incluía la explanada del Templo. 

Desde que Israel tomó control de toda Jerusalén, se abrieron las puertas de la Ciudad Vieja, y los judíos pudieron volver a visitar el Muro de los Lamentos, y reconstruir el barrio judío y las sinagogas que los jordanos habían destruido, convirtiéndolas en muladares. 

Ya han pasado 50 años desde entonces, y este 24 de Mayo se celebra en Jerusalén el Jubileo de la Reunificación de la Ciudad Santa.


Y hay esperanza para tu porvenir—declara el SEÑOR—,
los hijos volverán a su territorio.
(Jeremías 31:17)

  Plantados están nuestros pies dentro de tus puertas, oh Jerusalén.  
Jerusalén, que está edificada como ciudad compacta, bien unida,  
a la cual suben las tribus, las tribus del SEÑOR, 
(lo cual es ordenanza para Israel) para alabar el nombre del SEÑOR.  
Porque allí se establecieron tronos para juicio, los tronos de la casa de David.  
Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman.  
Haya paz dentro de tus muros, y prosperidad en tus palacios.  
Por amor de mis hermanos y de mis amigos diré ahora: Sea la paz en ti.

(Salmo 122:2-8)


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