lunes, 18 de diciembre de 2017

APOCALIPSIS 1:1-3. Introducción

Hoy comenzamos un nuevo estudio de la Biblia: el libro de Apocalipsis...
  
INTRODUCCIÓN
En la Biblia hay más de cien capítulos que hacen referencia a los últimos tiempos. Y de todos los libros de la Biblia, Apocalipsis es el que nos da más información sobre lo que sucederá en los tiempos finales. Es una revelación profética del final de la era—no del “final del mundo”, porque la Tierra seguirá existiendo, aunque será restaurada. El Señor vendrá a reinar acá por mil años, y luego todo será renovado.

Muchas personas evitan estudiar el libro de Apocalipsis porque dicen que les da miedo, pero el propósito del libro es completamente lo opuesto. El objetivo es informarnos sobre lo que acontecerá para darnos esperanza y que estemos preparados. La idea es ayudar al pueblo de Dios a entender lo que viene y salir victoriosos (Rom. 8:18-25).



Apocalipsis no es la “historia del anticristo y la bestia”, sino que es la Revelación de Jesucristo, y la esperanza que tenemos en Él. Así comienza el libro:
(Apoc. 1:1a) La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto…

La palabra “revelación” se traduce del griego: Apocalupsis, que también significa: aparición, venida, manifestación, ser revelado. Tal como indica el versículo introductorio, el propósito del libro es revelar a sus siervos de Dios las cosas que van a suceder.

La palabra “pronto” se traduce del griego: Takos, que significa: en un espacio de tiempo corto, en forma rápida, apresuradamente. Cuando las cosas aquí descritas comiencen a suceder, se darán de una forma muy rápida.

Al final de Apocalipsis repite lo mismo:
(Apoc. 22:6) 
Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.

Las agujas del reloj bíblico ya están cerca de marcar la hora “en punto”, por lo tanto debemos prepararnos y estar listos, porque todo sucederá de una forma rápida. Y para cuando estos sucesos comiencen, ya no habrá tiempo para prepararse.

EL AUTOR
En el primer versículo también se nos dice quien escribió el libro: el apóstol Juan. Él recibió la revelación de los últimos tiempos, y le fue encargado escribirla como testimonio y para beneficio de todos los creyentes.
(Apoc. 1:1b-2) …y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

Juan estaba exiliado en la isla de Patmos cuando recibió esta visión y la escribió.
(Apoc. 1:9) Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, a causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. 

Juan comprende lo que pasará en los últimos tiempos, porque él pasó por cosas similares en su tiempo…tribulación y persecución, pero también la perseverancia y la gloria que viene de vivir el Reino de Dios en la Tierra. La palabra “perseverancia” (gr. Hupomone) significa: tener resistencia firme y conquistadora. Es el tipo de paciencia que convierte las tribulaciones en victorias.

BENDICIÓN DEL APOCALIPSIS

Lejos de tener miedo por estudiar Apocalipsis, el siguiente versículo nos anima diciendo que hay una bendición especial a todo el que lea y oiga las palabras de este libro: 
(Apoc. 1:3) 
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

La bendición es para el que “lee, oye y guarda” las palabras de esta profecía. La palabra "lee" se traduce del griego: Anaginosko, que también significa: saber o conocer de nuevo. La palabra “oye” viene del griego: Akouu, que también significa: prestar atención, entender. Pero no se trata sólo de tener entendimiento intelectual de la profecía, sino también de atender y hacer lo que se enseña. La palabra "guardar" se traduce del griego: "Tereo", lit. "reloj".  También significa: poner el ojo sobre algo, proteger para que no se pierda o se dañe, mantener.  En un sentido figurado, es cumplir un mandamiento.

Al final de Apocalipsis se afirma esta bendición, poniendo énfasis en “guardar”:
(Apoc. 22:7) 
He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.

No sólo debemos conformarnos con “entender” el Apocalipsis, sino atender y actuar en base a esta revelación. Quien “guarde” las palabras de esa profecía saldrá victorioso de las pruebas que vendrán sobre todo el mundo.

ADVERTENCIA
Así como hay una bendición para quien oye y guarda este libro, también hay una advertencia para los que pretendan cambiar las palabras escritas en este libro, ya sea quitando o añadiendo.
(Apoc. 22:18-19) 
Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

Esto es similar a la advertencia que se encuentra al final de la Torá (Pentateuco), en Deuteronomio:
(Deu. 4:2) 
No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.
(Deu. 12:32) Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.

Como dice la Biblia, en nuestras manos está la elección. Cada uno elige si quiere la bendición o la maldición. Escoge pues la bendición: leer, oír y guardar las palabras de esta profecía, para que te vaya bien en los últimos tiempos.


Más capítulos de este estudio en: Apocalipsis



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