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Daniel le informó al rey Belsasar que quien había enviado el mensaje
en la pared era Jehová, Dios de Israel.
(Daniel 5:24) Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta
escritura.
El mensaje estaba escrito en caldeo, lengua de Babilonia. Aunque muchos
entendieron el sentido literal de las palabras, lo que no comprendieron fue su
significado e interpretación. Las palabras eran las siguientes:
(Daniel 5:25) Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN.
El significado literal de cada palabra es éste:
Mene: numerado
Tekel: pesado
Uparsin: dividido
Ninguno de los magos o sabios entendió el mensaje de la escritura
sobre la pared. Pero Daniel tenía al Espíritu Santo, y él le ayudó a
interpretar el mensaje:
(Daniel 5:26-28) Esta es la interpretación del asunto:
MENE:
Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin.
TEKEL:
Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
PERES: Tu
reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas.
En resumen: los días del reino de Belsasar estaban contados (y la
palabra “Mene” se repite dos veces para expresar que el asunto es firme). El
rey fue juzgado, y no se le encontró digno. Por lo tanto, el Dios Altísimo
determinó que Babilonia será destruida y entregada a sus enemigos.
Al oír este mensaje, Belsasar tuvo la última oportunidad de
arrepentirse, y humillar su corazón ante Dios Todopoderoso…pero no lo hizo. Todavía
seguía creyendo que tenía el poder completo, y mandó a proclamar que Daniel
sería reconocido como el tercero de poder en el reino (Dan. 5:29). La falta de
arrepentimiento de Belsasar selló su destino.
CAYÓ EN UNA NOCHE
Esa misma noche cayó Babilonia. A vista de todos, se hizo evidente que
es Dios quien quita y pone reyes, y quien cambia los tiempos (Dan. 2:21).
(Daniel 5:30-31) La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. Y
Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.
Mientras que Belsasar estaba celebrando su fiesta con mil príncipes,
los ejércitos de Media y Persia estaban al acecho, en las afueras de la ciudad.
Aunque la amenaza era inminente, Belsasar estaba confiado porque la ciudad de
Babilonia tenía fama de ser impenetrable, por lo alto y ancho de sus murallas.
Por lo demás, se calculaba que la ciudad podía aguantar un sitio militar hasta
por 20 años, ya que el río Eufrates lo atravesaba, y esto significaba provisión
continua de agua, y fuente de alimento.
Lo que no sospechaba Belsasar es que Dios fue favorable a los
medo-persas, y les dio astucia para idear la forma de cómo invadir Babilonia, tomándolos
por sorpresa. Ellos lograron desviar un gran caudal del río, lo cual hizo bajar
las aguas, y así el ejército logró penetrar las murallas, y así invadir la
ciudad sin que los babilonios lo sospecharan. Los líderes no pudieron
reaccionar a tiempo porque casi todos estaban celebrando en la fiesta del
palacio. Así cayó Babilonia en una noche.
Mañana leeremos sobre varias profecías bíblicas que anunciaron la
caída de Babilonia…
Oración…
Grandes cosas has hecho,
Dios Todopoderoso. De generación en generación es tu misericordia para los que
te temen. Has hecho proezas con tu brazo; has esparcido a los soberbios en el
pensamiento de sus corazones. Has quitado a los poderosos de sus tronos; y has
exaltado a los humildes.
Tú eres Alto y Sublime, que
vives para siempre, cuyo nombre es Santo. Tú habitas con el contrito y humilde
de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el
corazón de los contritos.
Señor, enséñanos a vivir en
sabiduría y humildad como Daniel, no en insensatez y arrogancia como Belsasar.
Quiero aprovechar bien mi tiempo, y no desperdiciar mi vida, porque los días
son cortos. Por lo tanto, enséñame cuál es tu perfecta voluntad para vivir en
ella. Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón
sabiduría.
…(Continúa en tu oración
personal)…
(ref. Lucas 1:49-52; Isaías
57:15; Efesios 5:15-17; Salmo 90:12)
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