domingo, 20 de diciembre de 2020

2020 CIERRA CON ECLIPSE Y ESTRELLA


Nadie puede negar que el 2020 ha sido un año muy extraño...y este año va a cerrar con dos señales de los cielos: 

  • Un eclipse solar total, y 
  • una conjunción planetaria, que parecerá una gran estrella. 


A. ECLIPSE SOLAR TOTAL (14 dic.)

Tal vez no muchas personas se enteraron de esta señal del cielo, porque fue visible sólo en ciertos lugares recónditos. Pero, lo cierto es que el 14 de diciembre se dio un eclipse solar total en Chile. También fue visible parcialmente en otros países de Sudamérica (Bolivia, Paraguay, Ecuador). 


Curiosamente, en el momento en que comenzaba el eclipse, se sintió un fuerte temblor de 6.0 grados en Chile.



La otra señal del cielo que cierra el año 2020 parece una estrella, y de este fenómeno se ha hablado más porque será visible en todo el mundo…


B. CONJUNCIÓN PLANETARIA (21 dic.)

El 21 de diciembre va a ser visible la conjunción de dos planetas: Jupiter y Saturno. La unión de estos dos astros en el cielo dará la impresión de ser una estrella enorme, aunque en realidad son dos planetas que están reflejando la luz del sol. Otro detalle importante es que el clímax de esta conjunción planetaria coincide con el solsticio de invierno.


¿ESTRELLA DE BELÉN?

Algunos le están dando a este fenómeno astronómico el nombre de: “Estrella de Belén”, ya que creen que es similar a la que apareció en el tiempo del nacimiento de Jesús. Sin embargo, esto es sólo especulación, ya que los astrólogos no han podido confirmar cuál fue exactamente la señal que se vio en el cielo cuando Jesús nació (Mateo 2:1-12), pues no se conoce el año ni la fecha exacta de su nacimiento.


Aunque existe la posibilidad que la estrella que vieron los sabios de oriente sea una conjunción planetaria, no podemos saber si la formaron Jupiter y Saturno, o tal vez otros planetas, o tal vez un cometa, o algún otro fenómeno. Lo que sí sabemos bíblicamente es que no fue en diciembre. Como mencionamos en el artículo anterior (“Fecha del Nacimiento de Jesús”, 19 dic. 2020), la Biblia apunta a que Jesús no nació en diciembre, sino entre septiembre y octubre, y en ese tiempo tuvo que verse la estrella, conjunción planetaria o cometa. 



SOLSTICIO DE INVIERNO

Como ya mencioné, otro detalle importante es que esta conjunción planetaria del 21 de diciembre va a darse en el solsticio de invierno. Ese es el día más corto del año, pues la Tierra alcanza el punto más lejano al Sol. 


Si queremos encontrar un mensaje en esto, no será en la Biblia sino en las religiones paganas. En muchas religiones, en ese día del solsticio de invierno celebran el “nacimiento del dios sol” (llamado de muchas formas en diferentes culturas: Tamuz, Ra, Shamash, Apolo, Helios, Mitra, Sol invicto, etc.). Esta adoración se remonta a los tiempos de la Torre de Babel, donde nació Tamuz, supuestamente hijo de Nimrod. Tamuz fue reconocido como dios sol y era adorado en el solsticio de invierno, cuando supuestamente fue su nacimiento. Esta adoración fue adoptada por otras culturas, incluyendo la griega y la romana (pero con otros nombres de sus dioses). 


En la religión romana antigua también se celebra el solsticio de invierno, abriendo una semana de festividades paganas en honor al dios sol, conocidas como “Saturnales”, en honor a Saturno (curiosamente, uno de los planetas que entran en conjunción en este 21 de diciembre 2020).

[Nota: Ahora no quiero expandir mucho en el tema de los Saturnales, pero les recomiendo leer un artículo que escribí hace un tiempo sobre esta fiesta romana y su conexión con las festividades modernas de la Navidad. Artículo: Origen de la Navidad II: Los Saturnales).


Como mencioné también en el artículo pasado (“Fecha del Nacimiento de Jesús”), la fecha de la Navidad, el 24/25 de diciembre, fue establecida por la influencia que tuvo el emperador Constantino sobre el Cristianismo, quien mezcló tradiciones y costumbres romanas con creencias cristianas. Este sincretismo continúa hasta hoy, tal vez sin que muchos cristianos lo sepan. 



CONEXIÓN CON EL SOLSTICIO DE VERANO

Y ya que estamos mencionando la señal del cielo que se verá en este Solsticio de Invierno (21 diciembre), también quiero traer a memoria una señal que apareció en el Solsticio de Verano de este año (21 junio 2020): un eclipse solar anular (casi total, excepto por un anillo de fuego alrededor). El solsticio de verano es el día del año en que el sol está más cerca de la tierra, y el día es más largo. 


También el Solsticio de Verano está conectado con la adoración del dios pagano Tamuz. Sobre esto hablé con detalle en el video “Mes 4: Tamuz”. El tema general es sobre el cuarto mes bíblico; pero también doy una explicación sobre el solsticio de verano e invierno, la adoración de Tamuz en Jerusalén, además de la relación temática con la agenda globalista. 


Cuando sucedió el Eclipse Solar en el Solsticio de Verano de este año, publiqué la noticia en el blog, y comenté que en ese día varias sectas luciferinas convocaron a una marcha global, con el fin de promover el establecimiento de un gobierno mundial. (ver: Eclipse Solar: 21 de junio ) Definitivamente algo está pasando en el ámbito espiritual, a lo que debemos poner atención. 


No puede ser casualidad que en este año también se dieran señales del cielo tanto en el solsticio de verano (eclipse solar) como en el de invierno (conjunción planetaria). ¿Cuál es el mensaje?


Mientras que en los círculos cristianos se está hablando de “la estrella de Belén” (aunque no es la verdadera fecha del nacimiento de Jesús), por otro lado, en los círculos de astrología están hablando del nacimiento de una nueva era (relacionada con Acuario). 


Pero, lo que debemos preguntarnos es: ¿Qué nos está revelando Dios?


SEÑALES DEL CIELO

La Biblia dice que las lumbreras de los cielos sirven de señales. Esto se refiere al sol, la luna y las estrellas. Dios nos habla a través de ellas.

(Génesis 1:14)  Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años.

 

La palabra “señal”, en hebreo es: Ot. 

También se puede traducir: prodigio, evidencia, marca, prueba, milagro, presagio.


La palabra que se traduce como “estación”, en hebreo es: Moed.

También significa: tiempo señalado, cita divina, reunión, fiesta. 


Las señales de los astros no sólo servían para determinar los tiempos del calendario (días, meses y años), sino también para revelarnos sobre los tiempos de Dios, que incluyen las citas divinas (como las fiestas). También son señales proféticas que nos revelan el Plan de Dios y Su Agenda. 


Pueden haber muchas interpretaciones de lo que significan todas estas señales celestiales del 2020. Y no daré mi opinión, ni la de otros. Sólo lanzo una exhortación:

Si no entendemos lo que estas señales nos hablan, preguntemos a Jehová, Creador de el Cielo y la Tierra—y no nos dejemos llevar por el paganismo, ni la astrología ni adivinaciones, ni profecías de hombres.


(Salmo 19:1-4) 

Los cielos proclaman la gloria de Dios, 

y la expansión anuncia la obra de sus manos. 

Un día transmite el mensaje al otro día, 

y una noche a la otra noche revela sabiduría. 

No hay mensaje, no hay palabras; no se oye su voz. 

Mas por toda la tierra salió su voz, 

y hasta los confines del mundo sus palabras.


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