Según cálculos de los judíos, en este Rosh Hashana (7 sep. 2021) va a comenzar un AÑO SABATICO (heb. Shemitah).
Antes de ver lo que la Biblia dice sobre esto, debemos aclarar algo:
Actualmente se usa el término “año sabático” como un tiempo en el que se deja de lado el trabajo para dedicarse por completo a otra actividad o para descansar. Esa es una interpretación moderna, pero el concepto bíblico es diferente…
AÑO DE REPOSO DE LA TIERRA
Lo que la Biblia dice sobre el año sabático, lo encontramos en Levítico 25:
(Levítico 25:2) …Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová.
La palabra que se traduce como “reposo” es: SHABAT. Es la misma palabra que se usa para el reposo semanal en el séptimo día, es decir, el sábado (Gen. 2:3; Exodo 20:8-10).
Así como el Señor instruye que las personas reposen un día a la semana (heb. Shabat), también en Levítico manda que la tierra guarde un REPOSO.
El Shabat del hombre es el SABADO (el 7º día)
El Shabat de la tierra es el AÑO SABATICO (el 7º año)
REPOSO DE LA TIERRA
Este reposo de la tierra no debía guardarse cualquier año, sino el 7º año (en el conteo del calendario bíblico).
(Levítico 25:3-4) Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.
Algo que queda implícito en el texto (aunque no explícito), es que el reposo del año sabático no era para todos los oficios, sino que está ligado específicamente a la labor de la tierra. En otras palabras, todas las demás actividades, oficios y profesiones seguían su trabajo normal en ese año (carpinteros, constructores, ganaderos, alfareros, gobernadores, maestros, etc.). La única labor que debía detenerse era la relacionada con la producción agrícola.
El propósito del REPOSO DE LA TIERRA no es que la gente descanse (pues ellos lo hacen cada sábado (Exodo 23:12). Lo que debe reposar en el Año Sabático es la tierra en sí (y el reposo de los trabajadores agrícolas es colateral).
PREGUNTA ANTICIPADA
Aunque el reposo de todo un año suene magnífico, en términos prácticos los agricultores normalmente podrían preocuparse por “tener el negocio cerrado” durante todo un año. Esto no es sólo porque van a dejar de ganar ingresos sino que también porque les puede faltar alimento.
Es una preocupación real, pero es algo que no se le pasa por alto a Dios. Regresando a Levítico 25, vemos que la Biblia anticipa la pregunta que los agricultores van a hacer:
(Levítico 25:20) Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos.
La Biblia no sólo anticipa la pregunta, sino también presenta la respuesta:
(Levítico 25:21-22) entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo.
En la obediencia, viene un milagro: Dios va a proveer en abundancia para cubrir las necesidades del séptimo año de reposo, además del octavo, cuando comenzarán a cultivar de nuevo.
Lo que debemos aclarar sobre el reposo de la tierra es que la prohibición es trabajar la tierra y cosechar masivamente con el fin de comerciar. Sin embargo, sí es permitido que la gente coma del fruto de la tierra.
(Levítico 25:5-7) Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra. Mas el descanso de la tierra te dará para comer a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo; y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer.
En resumen: el producto de la tierra durante el Año Sabático es solamente para subsistencia, no para comercio.
CONSECUENCIAS DEL REPOSO
Ahora quiero hablar de los efectos y las consecuencias de detener la producción de la tierra durante todo un año:
a. Efecto en las tierras: excedente para nutrir
Los israelitas que tienen terrenos para cultivo, van a poder comer de lo que su tierra produzca naturalmente. Pero lo que nadie se coma, caerá al suelo. Aún eso tiene un propósito, porque ese aparente desperdicio se constituirá en abono que renovará la tierra, llenándola de minerales y vitaminas.
Yo me pregunto: Si practicáramos este mandamiento, ¿cuánto mejor serían nuestras verduras y frutas? Esta es la verdadera ecología sostenible, tal como Dios la diseñó.
b. Efecto en el trabajo: excedente para compartir
Pero, ¿qué pasa con las personas que trabajan como jornaleros en las fincas de otros? Si se detiene la cosecha, ellos no tendrán trabajo ni provisión durante todo un año.
Bueno, Dios contempla también a los jornaleros. Para ellos, la Biblia da la solución:
(Exodo 23:10-11) Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su producto; pero el séptimo año la dejarás descansar, sin cultivar, para que coman los pobres de tu pueblo, y de lo que ellos dejen, coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu viña y con tu olivar.
Los jornaleros que no tiene tierra propia, sino que trabajan por día, ellos pueden comer del excedente de las granjas vecinas. Durante el Año Sabático, toda la gente que necesite, puede tomar frutos y granos de lo que sobre a los vecinos.
¿SÓLO EN ISRAEL?
Ahora vamos a ir a una pregunta que tal vez muchos de ustedes se estarán haciendo: ¿Aplica este mandamiento sólo a Israel, o es para el pueblo de Dios en todo el mundo?
Si volvemos al versículo inicial, veremos que dice: “cuando hayan entrado a la tierra…” (Lev. 25:2). De esto se deduce que el mandamiento está vinculado a la Tierra Prometida, y por eso los rabinos dicen que se aplica sólo en Israel.
Es muy probable que el principio del reposo de la tierra y su sostenibilidad aplique en cualquier parte del mundo; sin embargo, para que el Shemita funcione en una nación, debe existir un intercambio de productos en toda una comunidad. Y esto se puede aplicar en un lugar donde toda la nación entra en ese orden.
NUNCA SE GUARDÓ
Y hablando de poner en práctica el Año Sabático, debo decir que, tristemente, Israel nunca lo puso en práctica. Desde que los israelitas entraron a la Tierra Prometida con Josué, No guardaron el restos de la tierra. Tampoco en el tiempo de los reyes, cuando pudieron hacerlo con el apoyo el rey…tampoco lo hicieron. Desde el rey Saúl hasta el último rey de Israel, ellos nunca guardaron ni un solo Año Sabático. Siguieron trabajando la tierra sin parar.
Cuando los judíos fueron llevados cautivos a Babilonia, Dios determinó que se quedarían allí por 70 años, como castigo por el número de años sabáticos que no guardaron (durante los 490 años, que debieron hacerlo):
(2 Crónicas 36:21) para que se cumpliera la palabra del SEÑOR por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubiera gozado de sus días de reposo. Todos los días de su desolación reposó hasta que se cumplieron los setenta años.
Aun después de regresar de la Diáspora y el exilio, los judíos no han guardado el reposo de la tierra como nación. (Tal vez hay casos individuales, pero no como nación).
Podemos preguntarnos: ¿Por qué Israel no ha guardado el Año Sabático?
Bueno…porque se requiere de mucha fe para creer que Dios va a proveer de alimento para toda una nación por todo un año.
MANIPULACIÓN DE LA LEY
Aparentemente es tan difícil cumplir esta ley, que aún los rabinos comenzaron a manipular la ley…
Los rabinos crearon un subterfugio diciendo que daban “autorización rabínica” para que los judíos pudieran vender la tierra por un año a algún vecino gentil…no para que la tierra descanse, sino para que el gentil la trabaje durante ese tiempo (como un alquiler). Y al finalizar el año de reposo, el dueño original puede volver a comprar su tierra.
Perdón, pero ¿no es esto una treta?
Con este subterfugio, creen que guardan el mandamiento, pero se engañan a sí mismos. La realidad es que la tierra no descansa, y eso es precisamente el propósito del mandamiento. Me pregunto: ¿De verdad creen que pueden engañar a Dios?
Como dijo Jesús: “Astutamente violáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.” (Marcos 7:9)
Definitivamente ése no es el espíritu de la ley.
REMISIÓN
Ahora quiero que vayamos a Deuteronomio, porque allí encontramos otro lado del año sabático que es muy interesante:
(Deut. 15:1-2) Cada siete años harás remisión. Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada la remisión de Jehová.
La palabra hebrea para “remisión” es: Shemitah. Se refiere al perdón o liberación de deudas. Shemitah es el día en que Dios manda a su Pueblo a perdonar las deudas entre los hermanos.
Por otro lado, la Biblia aclara que el perdón de deudas no es para TODO EL MUNDO, sino sólo entre hermanos, es decir, entre el Pueblo de Dios.
(Deut. 15:3) Del extranjero demandarás el reintegro; pero lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano.
¿Por qué Dios manda este perdón de deudas? La Biblia lo explica así:
(Deut. 15:4-5) para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión, si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy.
En el mundo moderno, los deudas se consideran como algo normal de la vida, pero en la Biblia se clasifica como algo indeseable, y aún como una maldición, que lleva a esclavitud.
(Proverbios 22:7) …El deudor es esclavo del acreedor.
La bendición es tener la capacidad de dar prestado, y así lo dice el versículo siguiente:
(Deut. 15:6) Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
El Shemitah es una especie de “Reset Económico”. El Shemitah es una gran oportunidad que Dios da a su pueblo para comenzar de nuevo. Si alguien cometió un error y cayó en deudas, tendrá la oportunidad de salir de esa esclavitud, y comenzar en limpio.
RESET ESPIRITUAL
Pero el Reset no sólo es económico, sino también un RESET ESPIRITUAL. Al final del Año Sabático, hay otra instrucción que el Pueblo de Dios debe hacer, antes que comiencen a trabajar de nuevo los campos:
(Deut. 31:10-12) Al fin de cada siete años, durante el tiempo del año de la remisión de deudas, en la fiesta de los tabernáculos, cuando todo Israel venga a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que El escoja, leerás esta ley delante de todo Israel, a oídos de ellos. Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que está en tu ciudad, para que escuchen, aprendan a temer a Jehová tu Dios, y cuiden de observar todas las palabras de esta ley.
Aprovechando los últimos días de descanso del Año Sabático, Dios pide a los sacerdotes que lean la Ley de Dios ante todo el pueblo. De esa manera, todos tendrán la oportunidad de comenzar bien el nuevo ciclo de 7 años, aprendiendo a vivir como Dios manda…para que les vaya bien.
UN DIA Y UN AÑO
Regresando al concepto de Shemitah:
El día en que se cumple la remisión de las deudas (o Shemitah) es el 29 de Elul, es decir, el último día del año del calendario civil. Esa fecha cierra el año sabático, y el ciclo de 7 años (que en la Biblia se conoce también como “semana de años”).
La palabra Shemitá también se usa para referirse a todo el séptimo año, que es el Año Sabático.
CIERRA EL CALENDARIO CIVIL
Algunos se preguntarán: ¿Por qué el Shemitah sigue el calendario civil, y no el religioso que comienza en Nisán?
La razón es porque el Año Sabático está conectado con la pausa de las cosechas, y la última cosecha del año se recoge precisamente en esa época del año. Después de las últimas fiestas en Tishri, en Israel comienzan a prepararse para la siembra—pero en el año sabático, deben dejar reposar la tierra.
POSIBLEMENTE ES UN AÑO SHEMITAH
Y, ¿por qué estoy hablando ahora del Shemitah?
Porque según la tradición judía, este año 2021 va a caer un AÑO SHEMITAH (7 sep. 2021 al 26 sep. 2022).
Dicho esto…debo hacer una aclaración, porque aún en círculos judíos hay dudas con respecto a cuándo cae exactamente el siguiente Año Sabático, al igual que el Año Jubileo. Ahora les explico por qué…
CAMBIÓ EN EL CONTEO
Según escritos judíos, los rabinos hicieron un cambio en el conteo de los años, luego que el Segundo Templo fuera destruido en el año 70. Al año siguiente, los rabinos decidieron que ya no iban a contar los años de Jubileo (que es cada 50 años), sino que solamente iban a contar los años sabáticos (cada 7 años). Esto da un diferencial de un año cada 50 años.
Por lo tanto, cuando los rabinos dicen que este año cae un “AÑO SABÁTICO”, es válido preguntarnos si realmente es Shemitah o no, según el calendario de Dios. Aunque los rabinos crean que tienen la capacidad de cambiar el calendario judío, en realidad ellos no pueden cambiar los Tiempos de Dios y Su Agenda divina.
Por eso, es difícil saber si realmente vamos a entrar en Año Sabático o no. Aún así, debemos considerar que tal vez Dios permitió esta confusión para que Él sea el único que conoce exactamente en qué tiempo estamos.
Como Jesús dijo:
(Mateo 24:36) Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
Sin embargo, aunque no sepamos el año exacto, podemos reconocer los tiempos, por las señales que Jesús nos dijo (Mateo 24). Y esto es importante, porque en uno de estos ciclos de 7 años el mundo entrará en “la última semana de años” de la que habló el profeta Daniel (Daniel 9:24-27). Y al finalizar esos 7 últimos años, vendrá el cumplimiento del ULTIMO JUBILEO, cuando Jesús vendrá a restaurar todas las cosas y a establecer el Reino Mesiánico en esta Tierra.
Por: Ana Beatriz Contreras
Cita Divina
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