FIESTAS para todos, en su tiempo y lugar

TRADUCCIÓN DE “FIESTA”
Dos palabras importantes aparecen en Levítico capítulo 23, ambas traducidas como fiesta , pero en hebreo tienen una connotación diferente.

a. Moed
Como ya vimos en el versículo 2, “Fiesta” es traducida de la palabra hebrea “Moed”, la cual significa: tiempo señalado, cita, asamblea, tiempo determinado o preciso. Las Fiestas son tiempos determinados por Dios, y al conectar con ellos podemos conocer Sus Planes y echar un vistazo a Su Agenda.

(Efesios 1:7-10) En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia (8) que ha hecho abundar para con nosotros. En toda sabiduría y discernimiento (9) nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en El, (10) con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra.

Dios no hace las cosas de forma espontánea y casual, sino que tiene un propósito y un plan.
Jesús vino al mundo a la hora determinada por Dios (Gálatas 4:2,4), y también Él ha determinado el tiempo preciso en que juzgará al mundo (Hechos 17:31).

b. Jagag
En Levítico 23:6 encontramos otra palabra hebrea que es traducida como “fiesta”: Jag, la cual significa: festival o fiesta solemne. Se deriva de la raíz Jagag que significa: moverse en círculos, marchar en una procesión sagrada, celebrar, danzar.

Dios nos dio las fiestas como parte de un ciclo que debe ser guardado todos los años, con el fin de que al celebrarlos podamos llegar a tener mayor entendimiento del plan divino de redención del mundo.


EL LUGAR SEÑALADO
Las fiestas no sólo eran un tiempo señalado, sino que también debían ser celebradas en el lugar escogido por Dios.

El Señor dijo que Él escogería un lugar para llevar a cabo Su plan de redención.
(Deuteronomio 16:5-6) No podrás sacrificar la Pascua en ninguna de las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, (6) sino que en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre, sacrificarás la Pascua al atardecer, al ponerse el sol, a la hora en que saliste de Egipto.

(Deuteronomio 16:10-11) Entonces celebrarás la fiesta de las semanas al SEÑOR tu Dios con el tributo de una ofrenda voluntaria de tu mano, la cual darás según el SEÑOR tu Dios te haya bendecido. (11) Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre.

El lugar que Dios escogió para poner allí su Nombre es Jerusalén.
(2 Reyes 21:4)  Edificó además altares en la casa del SEÑOR, de la cual el SEÑOR había dicho: En Jerusalén pondré mi nombre.

Para los que vivimos lejos, esto no quiere decir que no lo podamos celebrar en nuestras naciones, sino que es para que estemos conscientes que el cumplimiento se dará en Jerusalén, la ciudad que el Señor escogió para poner allí Su Nombre.

Jesús murió, fue sepultado y resucitó en Jerusalén, todo esto en fechas de las Fiestas. Los discípulos tuvieron que esperar en Jerusalén para recibir el bautismo en el Espíritu Santo. Cuando regrese por segunda vez, el Mesías posará Su pie en el Monte de los Olivos, que está en Jerusalén (Zacarías 14:4). En el Milenio, el Mesías Rey gobernará sobre toda la Tierra, y la sede de su gobierno estará en Jerusalén.


TRES VECES AL AÑO
Aunque hay un total de siete fiestas, en realidad están divididas en tres épocas.
(Éxodo 23:14) Tres veces al año me celebraréis fiesta.

(Deuteronomio 16:16) Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que El escoja: en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de los tabernáculos; y no se presentarán con las manos vacías delante del SEÑOR.

1ª Convocación (Nisan 14-21) Pascua, Panes sin Levadura y Primicias
2ª Convocación (50 días después) Semanas o Pentecostés
3ª Convocación (Mes 7, o Tisrei) Trompetas, Expiación y Tabernáculos


PARA TODOS
Las fiestas no sólo están contempladas para los “judíos” (aunque tradicionalmente sólo ellos las han guardado). Las Fiestas son del Señor, por lo tanto, las pueden celebrar todos los que hayan echado mano de la salvación de Dios.
(Deuteronomio 16:11) Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre.

La invitación es para todos los que creen en Dios y los que hayan gozado de la redención divina.
(Isaías 56:3-7) Que el extranjero que se ha allegado al SEÑOR, no diga: Ciertamente el SEÑOR me separará de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí, soy un árbol seco. (4) Porque así dice el SEÑOR: A los eunucos que guardan mis días de reposo, escogen lo que me agrada y se mantienen firmes en mi pacto, (5) les daré en mi casa y en mis muros un lugar, y un nombre mejor que el de hijos e hijas; les daré nombre eterno que nunca será borrado. (6) Y a los extranjeros que se alleguen al SEÑOR para servirle, y para amar el nombre del SEÑOR, para ser sus siervos, a todos los que guardan el día de reposo sin profanarlo, y se mantienen firmes en mi pacto, (7) yo los traeré a mi santo monte, y los alegraré en mi casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.