jueves, 19 de agosto de 2010

Joel (Día 10): Efectos de la Plaga (B)


Además de la falta de alimentos, hubo otro lamento a causa de las plagas:

B. Novia en lamento
Las parejas de novios que estaban comprometidas para casarse esperaban con ansias la cosecha, porque para entonces el novio tendría los recursos necesarios para financiar la boda.

Pero debido a que la cosecha se arruinó, la virgen no podría ponerse su vestido de Novia. En su lugar, se pondría un manto de cilicio, es decir, vestido de lamento. Tendrían que esperar aún más tiempo para poder casarse.
(Joel 1:8)  Laméntate como virgen ceñida de cilicio por el esposo de su juventud.

El cilicio es señal de luto, por eso algunos lo interpretan como la muerte del prometido. Pero es difícil pensar que las langostas hubieran provocado su muerte. Lo más probable es lo antes mencionado, ya que el cilicio es señal de lamento en general.

Con esta analogía, el Señor quiere hacer ver a Su pueblo el tipo de relación cercana que Él desea tener con ellos. Este es un mensaje consistente en la profecía de Jeremías. El problema es que Su pueblo se ha olvidado del Señor.
(Jer 2:32)  ¿Se olvida una virgen de sus adornos, o una novia de su atavío? Pues mi pueblo me ha olvidado por innumerables días.

PLANES DESARMADOS
El lamento no sólo aplicaba para los novios, sino también a todos aquellos que tuvieran planes para el futuro. En el mejor de los casos, los planes se pospusieron; en el peor de los casos, se derrumbaron.

En los tiempos finales pasará lo mismo. El juicio no esperará a que nuestros planes se cumplan. Vendrá a su tiempo, y nuestros “sueños” tendrán que quedarse como tales.

EL PLAN DE DIOS
En el mundo se nos enseña a soñar, y luego a luchar por hacer esos sueños una realidad. Se promueve el “sueño americano” como si ése fuera la llave para alcanzar la felicidad. Parece algo bueno e inocente, pero en el proceso nos olvidamos de la razón por la que fuimos creados: tener relación con Dios.

Sin duda Dios quiere que nos vaya bien en la vida; desea que nos casemos y formemos una familia, y que tengamos todo lo que necesitamos: techo, alimento, salud, educación. Pero hay algo que está sobre todas estas bendiciones: la bendición de una buena relación con Dios y de ser partícipe en Su Plan y Sus propósitos.

El ser humano tiende a perder la perspectiva. Por eso, el Señor nos habla a través del profeta Hageo el siguiente mensaje:
(Hageo 1:3-11)  Entonces vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo: (4) ¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada? (5) Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos. (6) Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota. (7) Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos. (8) Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado--dice el SEÑOR. (9) Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué?--declara el SEÑOR de los ejércitos--. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa. (10) Por tanto, por causa vuestra, los cielos han retenido su rocío y la tierra ha retenido su fruto. (11) Y llamé a la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite, sobre lo que produce la tierra, sobre los hombres, sobre el ganado y sobre todo el trabajo de vuestras manos.

El orden de la vida debe ser primero edificar lo espiritual, y luego lo material. ¿Qué es más importante: la boda o el matrimonio? Más que la fiesta o que la casa, los novios deben prepararse para ser una buena pareja y buenos padres.

Los novios del libro de Joel lamentaban no poder llevar a cabo su boda, pero ¿acaso se lamentaban por el estado espiritual en que estaban?

Este mensaje aplica también para la iglesia de hoy en día…  ¿Estamos dedicados a realizar los sueños propios, o nos estamos preparando como la Novia de Cristo? ¡No olvidemos el propósito por el cual fuimos creados!


ORACION
Señor, este día pongo sobre el Altar todos mis sueños personales. Me cuesta, porque he dedicado mucho tiempo en ello y porque tengo miedo. Pero hoy echo fuera todo temor que me haga dudar de Tu amor y Tu bondad. Yo sé que Tú tienes planes de bien para mí, y no de mal. Quiero que Tus sueños sean mis sueños, y Tus planes mis planes, porque son mejores que los míos.


Señor, quiero construirte Casa. Edifícame como piedra viva en Tu Templo. Por eso me presento ante Ti en este ayuno, pidiéndote que hagas Tu obra en mí, puliéndome y transformándome. Háblame…


…también vosotros, como piedras vivas,
sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo,
para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
(1 Pedro 2:5)

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