miércoles, 18 de agosto de 2010

Joel (Día 9): Efectos de la Plaga (A)

SUBIÓ UNA NACIÓN
Joel describe la plaga de langostas como una “nación” que sube contra ellos.
(Joel 1:6)  Porque una nación ha subido contra mi tierra, poderosa e innumerable; sus dientes son dientes de león, y tiene colmillos de leona.

La palabra que se traduce como “nación”, en hebreo es “goy”, significa “gentiles o nación pagana”, pero también “enjambre o manada”. La plaga de langostas era un ejército de insectos cuyas armas eran sus dientes. Eran la sombra del ejército babilónico que vendría si no se arrepentían.

¿Qué efectos tuvo sobre Israel dicha plaga?

A. Cultivos desolados
B. Novias en lamento
C. Sacerdotes sin ofrenda

A. Cultivos desolados
Lo primero que las langostas devoraron fueron las vides y las higueras.
(Joel 1:7)  Ha hecho de mi vid una desolación, y astillas de mi higuera. Del todo las ha descortezado y derribado; sus sarmientos se han vuelto blancos.

No sólo se comieron las hojas verdes, sino también la corteza de las ramas. Eran tantos insectos, que derribaron las plantas al suelo, y no se desarrolló el fruto.

Los principales cultivos de Israel eran el trigo, el olivo y las uvas. Todo esto se vio arruinado.
(Joel 1:10)  El campo está asolado, la tierra está de duelo, porque el grano está arruinado, el mosto se seca, y el aceite virgen se pierde.

Además, se vieron afectados otros árboles frutales.
(Joel 1:12)  La vid se seca, y se marchita la higuera; también el granado, la palmera y el manzano, todos los árboles del campo se secan. Ciertamente se seca la alegría de los hijos de los hombres.

SIN ALEGRÍA
En los tiempos antiguos, las cosechas eran tiempo de fiesta y alegría. Todo el pueblo se unía para recolectar los frutos. Luego hacían una fiesta, celebrando que el arduo trabajo había dado fruto.
(Isaías 9:3)  Multiplicaste la nación, aumentaste su alegría; se alegran en tu presencia como con la alegría de la cosecha, como se regocijan los hombres cuando se reparten el botín.

No es por casualidad que Dios haya establecido las fiestas en torno a las cosechas (Pascua, en la cosecha de cebada; Pentecostés, en la de trigo; Tabernáculos, en la recolección de frutos; Deu. 16:13-16). Las primicias se entregaban a Dios.

Pero en el tiempo de Joel no llegó el día de la cosecha. Se quedaron sin alimentos, y sin celebración.
(Joel 1:16)  ¿No ha sido suprimido el alimento de delante de nuestros ojos, y la alegría y el regocijo de la casa de nuestro Dios?

(Isaías 16:9-10)  Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma; te bañaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, porque sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha se ha extinguido el clamor, (10) y se han retirado la alegría y el regocijo del campo fértil. En las viñas nadie canta de júbilo ni grita de alegría. No pisa vino en los lagares el pisador, pues he hecho cesar el clamor.

Todo esto fue por la maldad que se vivía en la nación (Jer. 12:4).

LECCIÓN ESPIRITUAL
Hay una lección espiritual en todo esto:

El grano es el pan, que representa la provisión diaria.  También es símbolo de la Palabra de Dios.
El vino representa el gozo de la vida.
El aceite es símbolo de la unción del Espíritu Santo.
Los árboles frutales representan los frutos del Espíritu.


El deseo de Dios es que sus hijos disfruten de todos estos frutos, en un sentido material y espiritual.
(Eclesiastés 9:7-8)  Vete, come tu pan con gozo, y bebe tu vino con corazón alegre, porque Dios ya ha aprobado tus obras. (8) En todo tiempo sean blancas tus ropas, y que no falte ungüento sobre tu cabeza.

(Deuteronomio 11:13-14)  Y sucederá que si obedecéis mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar al SEÑOR vuestro Dios y de servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite.

(Otras referencias: Deu. 7:11-13; Sal. 104:14-15)

Pero cuando nos alejamos de Dios, el resultado es escasez, pobreza, tristeza y necesidad, tanto en lo material como en lo espiritual. Una cosa lleva a la otra, y de repente ya no nos alcanza lo que tenemos, se ha ido el gozo de la vida, y ya no tenemos la unción espiritual.

Cuidemos que esto no nos suceda…

ORACIÓN
Señor, hoy reconozco que Tú deseas el bien para tus hijos, y no el mal. Si mandas juicio es porque necesitamos corregir nuestro camino para volver a Ti.


Señor, recibo Tu amor, en cualquier forma que venga, porque sé que es para bien. Quiero tener un corazón suave. Quiero ser llevado por las buenas, y no por las malas. En lugar de recibir palo, quiero recibir bendición. Por ello, escojo obedecerte.


[Silencio para escuchar]

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