sábado, 14 de agosto de 2010

Plaga de Langostas (Día 5)



PLAGA DE LANGOSTAS
En estos días hemos visto el propósito de las señales y los juicios, los cuales sirven como una advertencia. Es un llamado para corregir lo que se ha desviado. Es la oportunidad para arrepentirse y evitar un juicio mayor.

La invasión de langostas en el tiempo de Joel era una de estas señales.
(Joel 1:4)  Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón.

Algunos comentaristas creen que estas plagas eran de diferentes tipos de insectos. Pero también hay otra posible interpretación: podrían ser diferentes etapas de crecimiento de la misma especie.

Para entenderlo mejor, veamos el significado de las palabras en hebreo:

1. Oruga (heb. Gazam) lit. devorador
2. Langosta (heb. Arbé) lit. aumento rápido
3. Pulgón (heb. Yelek) langosta joven, lit. lamedor
4. Saltón (heb. Jasil) lit. consumidor, devastador

Veamos cuál es el proceso de crecimiento de una langosta de campo o saltamontes…

La hembra pone los huevos en el suelo o entre las plantas. Al poco tiempo, de los huevos salen las ninfas. Éstas comienzan a alimentarse de las plantas que están cerca. Si no son exterminados, siguen creciendo. Luego, cuando son jóvenes, les salen patas largas que les ayudan a saltar. Tienen alas pequeñas, pero no pueden volar.

Las langostas adultas suelen vivir solitarias y son verdes, pero si se multiplican mucho cambian de color a tonos amarillo, naranja y negro. En grupos grandes, comienzan a liberar feromonas que activan el crecimiento de sus alas y su conducta migratoria. Es así que desarrollan la capacidad de volar y convertirse en plagas que devastan cosechas completas.

Es evidente que en el tiempo de Joel los labradores descuidaron sus campos. Cuando salieron las ninfas (traducido como orugas), no tuvieron el cuidado de eliminarlas. Por lo tanto, éstas crecieron, se multiplicaron y se fueron comiendo sus sembrados. Permitieron que crecieran sin control, hasta desarrollarse completamente y volverse voladoras. Para entonces, se tornaron en una plaga incontrolable y devastadora.

Esto pasa en nuestras vidas. El Señor nos muestra un pecado que comienza pequeño. Si no lo sacamos, crece y se multiplica, atrayendo otros pecados. Si aun así no lo tratamos, la maldición nos alcanza. ¿Por qué vamos a dejar que esto suceda? Aprendamos de este ejemplo, y cortemos el problema desde su inicio y de raíz.

DE FORMA PAULATINA
En todo este proceso vemos un ejemplo de la misericordia divina. Las plagas y los juicios no surgen de la nada, ni caen por sorpresa. Como ya mencionamos, Dios siempre manda una previa advertencia. No sólo eso, sino que los juicios llegan de forma paulatina y en creciente intensidad. Esto nos permite reaccionar, ya que nos presenta con la posibilidad de arrepentirnos y revertir el proceso.
(2 Pedro 3:9)  El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.

Aprovechemos esta oportunidad, y no esperemos mucho tiempo para tratar los asuntos que Dios nos va mostrando en nuestras vidas.

SOMBRA DE LO QUE VIENE
La plaga de langostas en el tiempo de Joel era una sombra de lo que vendría sobre Israel si el pueblo no se arrepentía. Las langostas eran una sombra del ejército babilónico.

Si el pueblo de Israel se hubiera arrepentido con la plaga, Dios los hubiera salvado de la invasión y no hubieran sido llevados cautivos a Babilonia.

Dios da la oportunidad, pero no todos la aprovecharán. Sin embargo, Dios guardará y dará gracia a quienes lo hagan, como fue el caso de Jeremías quien fue protegido cuando invadieron los babilonios (Jer. 39:9-12).


ORACIÓN
Señor, abre mis ojos para ver y mis oídos para oír. Aunque no me agrade ver mi pecado, sácalo a luz. No quiero que crezca y se multiplique, sino que quiero sacarlo de mi vida.

Yo quiero aprovechar la oportunidad que nos das para arrepentirnos, antes que sea demasiado tarde.

Aun si hay algún pecado que he dejado crecer y tomar raíz, ayúdame a acabar con esa plaga. Arráncala de mi vida, porque no pertenece allí. Señor, Tú has sido paciente conmigo y misericordioso, por lo tanto respondo con arrepentimiento, dispuesto al cambio.

[Silencio para escuchar]

3 comentarios:

  1. Gracias por la lección.

    Hoy estaba leyendo Proverbios 5, y el versículo 22 me pareció
    muy apropiado para la lección de las plagas, dice asi:

    "Prenderán al impio sus propias iniquidades, y retenido será con las
    cuerdas de su pecado."

    El Todopoderoso te bendiga siempre.

    Raúl

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  2. Qué impresionante fue aprender sobre las diferentes etapas del desarrollo de las langostas.
    Tiene mucho sentido con el texto de Joel.

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  3. gracias por el conocimiento aportado a travez de este estudio, no sabia nada con respecto a esto, hasta hoy que se me abrio la posibilidad de que la oruga, salton, revolton, langosta fuera el mismo animal en diferentes etapas, gracias.

    Cecilia

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