viernes, 17 de septiembre de 2010

Día 39: Día de la Decisión y la Cosecha

Tishrei 10 (Día de Expiación)

Hay muchas conexiones temáticas en la Biblia entre la cosecha y los últimos tiempos. Joel lo relaciona con el Día del Señor:
(Joel 3:13-14) Meted la hoz, que la mies está madura; venid, pisad, que el lagar está lleno; las tinajas rebosan, porque grande es su maldad. (14) Multitudes, multitudes en el valle de la decisión. Porque cerca está el día del SEÑOR en el valle de la decisión.

El Día del Señor será el día de la Gran Cosecha y también el Día de la Decisión…
Ese es el día de la decisión porque ese será el último día en que cada uno tendrá para decidirse si se rinde a Dios o se rebela en contra de Él. Ese será la última oportunidad de arrepentirse. También será el día de cosecha, porque el Señor va a venir a ver quién dio fruto digno de arrepentimiento. Quién haya dado fruto, ese día será recogido, pero quien no haya dado fruto será cortado y quemado (Juan 15:1-11).

Jesús usó una parábola para explicar esto:
(Mateo 13:24-30) Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo. (25) Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. (26) Cuando el trigo brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. (27) Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?" (28) El les dijo: "Un enemigo ha hecho esto". Y los siervos le dijeron: "¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?" (29) Pero él dijo: "No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella. (30) "Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero."

Los discípulos no entendieron la parábola, y le pidieron a Jesús que les explicara lo que esta significaba.
(Mateo 13:36-43) Entonces dejó a la multitud y entró en la casa. Y se le acercaron sus discípulos, diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. (37) Y respondiendo El, dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, (38) y el campo es el mundo; y la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno; (39) y el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. (40) Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo. (41) El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que son piedra de tropiezo y a los que hacen iniquidad; (42) y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el crujir de dientes. (43) Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga.

El trigo y la cizaña se parecen mucho. Dónde se ve la diferencia es en el tiempo de cosecha, pues el trigo produce fruto, mientras que la cizaña no. De la misma manera, nosotros no podemos juzgar quien es de Dios o no. Sólo Él sabe quiénes son sus hijos. Las apariencias engañan, pero los frutos dan testimonio.

Juan el Bautista explicó que el Señor mismo vendrá a recoger esa gran cosecha en el Día del Señor.
(Mateo 3:8-12) Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; (9) y no presumáis que podéis deciros a vosotros mismos: "Tenemos a Abraham por padre", porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. (10) Y el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. (11) Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. (12) El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible.

También en Apocalipsis habla del día de la cosecha. Unos serán recogidos por Aquel que viene en la nube, y otros serán echados al fuego.
(Apocalipsis 14:14-19) Y miré, y he aquí una nube blanca, y sentado en la nube estaba uno semejante a hijo de hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz afilada. (15) Entonces salió del templo otro ángel clamando a gran voz al que estaba sentado en la nube: Mete tu hoz y siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. (16) Y el que estaba sentado en la nube blandió su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada. (17) Salió otro ángel del templo que está en el cielo, que también tenía una hoz afilada. (18) Y otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego, salió del altar; y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciéndole: Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la vid de la tierra, porque sus uvas están maduras. (19) El ángel blandió su hoz sobre la tierra, y vendimió los racimos de la vid de la tierra y los echó en el gran lagar del furor de Dios.

Dios va a esperar hasta el último momento, el Día del Señor, para cosechar a los suyos y desechar a los que lo hayan desechado. Él esperará hasta entonces para darle la oportunidad a todos de arrepentirse (2 Ped. 3:9-14).

YOM KIPUR
Hoy es el Día de Expiación, conocido en hebreo como Yom Kipur. Esta es la sexta de las siete fiestas de redención. Es un día solemne de ayuno y recogimiento (Lev. 23:27-28).

En el cumplimiento mesiánico, este día representa precisamente el Día del Señor. Ese será el día en que el Señor vendrá perdonará los pecados de Su Pueblo—de aquellos que se hayan arrepentido. Pero quienes no se hayan arrepentido, el Señor vendrá a pedir cuentas y juzgar a cada uno según sus obras. [Para una explicación más detallada de esta fiesta, busquen la entrada dedicada especialmente a este tema en el blog: http://www.citadivina.blogspot.com/ ]

ORACIÓN
En este Día de Expiación nos presentamos con humildad a Tus pies, reconociendo que hemos pecado y que no somos dignos de estar delante de Ti. Lo único que podemos presentar a Tus pies son frutos de arrepentimiento. Señor, es mi deseo presentarte frutos dignos de Ti en el Día de la Cosecha.

Anhelo estar en Tu Presencia, pero reconozco que no soy digno porque Tú eres Santo, y yo he fallado. Pero tenemos un sumo sacerdote que se ha compadecido de nuestras flaquezas. Jesucristo fue tentado en todo, pero sin pecado. Por lo tanto, me acerco con confianza al trono de la gracia para recibir la misericordia del Padre, y hallar perdón. [Heb 4:15-16]

Gracias, Señor, por Tu misericordia, por Tu gracia y por Tu perdón. Amén.

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