sábado, 18 de septiembre de 2010

Día 40: Final del estudio de JOEL

Hoy terminamos el estudio del Libro de Joel. Ha sido un proceso intensivo y fuerte, pero espero que les haya animado a buscar al Señor de otra forma—no sólo buscando Su Mano, sino Su Rostro.

Si sólo buscamos la Mano de Dios, estaremos pidiendo Sus bendiciones. Pero cuando venga el Juicio, nos ofenderemos.

Si buscamos el Rostro de Dios, descubriremos Su corazón y sus intenciones. No nos ofenderá el juicio porque sabemos que hay un propósito para todo, el cual es bueno.

Con este mensaje termina Joel su profecía...
(Joel 3:16-18) El SEÑOR ruge desde Sion y desde Jerusalén da su voz, y tiemblan los cielos y la tierra. Pero el SEÑOR es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel. (17) Entonces sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte. Y Jerusalén será santa, y los extranjeros no pasarán más por ella. (18) Y sucederá que en aquel día los montes destilarán vino dulce, las colinas manarán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán las aguas; brotará un manantial de la casa del SEÑOR y regará el valle de Sitim.

¿A quién no le gusta oír que vendrán tiempos de refrigerio y restauración? En cambio a nadie le gusta oír del fuego que quema y de la tribulación que vendrá en los últimos tiempos. Sin embargo, antes de la restauración tiene que venir la purificación.

Este es el tiempo en que estamos viviendo. La Iglesia está siendo llamada a la santidad y purificación. Aunque el mundo vaya de mal en peor, nosotros debemos ir “de bien en mejor”. Si no lo hacemos, no aguantaremos y resbalaremos para caer en el mismo estado en que está el mundo. Es “tiempo de decisión”…

La Biblia no promete que la vida será un “camino de rosas”. Lo que si promete es que “todo será para bien” (Rom. 8:28). Ya sea que recibamos bendición o enfrentemos dificultades, al final todo está diseñado para nuestro bien y edificación.

¿Cómo podemos llegar a obtener esa paz y aceptación? Sabiendo que Dios está en control, y que Dios es bueno.  Si Dios está en control, entonces Él podría cambiar las circunstancias. Entonces, ¿por qué no lo hace? Porque hay algo que debemos aprender todavía. Si Dios es bueno, aun de las circunstancias negativas sacaremos algo positivo.  Y todo lo que nosotros debemos hacer es ¡creer!

Este es el mismo mensaje del libro de Apocalipsis. Todo comienza con pruebas y tribulación, pero el final es de victoria—no una victoria temporal sino absoluta, duradera, eterna. Todo terminará con la restauración de todas las cosas. Lo mejor de todo será la restauración de la relación del hombre con Dios.

Gracias por acompañarnos en este estudio, y esperamos que hayas sido de bendición y revelación.

Los dejo con un mensaje de restauración del profeta Jeremías:
(Jeremías 31:1-14) En aquel tiempo--declara el SEÑOR-- yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo. (2) Así dice el SEÑOR: Ha hallado gracia en el desierto el pueblo que escapó de la espada, Israel, cuando iba en busca de su reposo. (3) Desde lejos el SEÑOR se le apareció, diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia. (4) De nuevo te edificaré, y serás reedificada, virgen de Israel; de nuevo tomarás tus panderos, y saldrás a las danzas con los que se divierten. (5) De nuevo plantarás viñas en los montes de Samaria; los plantadores las plantarán y las disfrutarán. (6) Porque habrá un día en que clamarán los guardas en la región montañosa de Efraín: "Levantaos y subamos a Sion, al SEÑOR nuestro Dios." (7) Porque así dice el SEÑOR: Gritad con alegría por Jacob, y dad voces por la primera de las naciones; proclamad, dad alabanza, y decid: "Oh SEÑOR, salva a tu pueblo, al remanente de Israel." (8) He aquí, yo los traigo del país del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, entre ellos los ciegos y los cojos, la mujer encinta y también la que está dando a luz; una gran compañía volverá acá. (9) Con llanto vendrán, y entre súplicas los guiaré; los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque soy un padre para Israel, y Efraín es mi primogénito. (10) Oíd, naciones, la palabra del SEÑOR, anunciad en las costas lejanas, y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo guardará como un pastor a su rebaño. (11) Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de manos más fuertes que él. (12) Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, y radiarán de gozo por la bondad del SEÑOR: por el grano, por el vino y por el aceite, y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, y nunca más languidecerán. (13) Entonces la virgen se alegrará en la danza, y los jóvenes y los ancianos a una; cambiaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré de su tristeza. (14) Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondad--declara el SEÑOR.

Bendición a todos y ánimo para seguir en el camino de la fe y de la santificación.
 
Maranata, Señor, ven pronto.
El Espíritu y la Novia dicen: ¡Ven!

3 comentarios:

  1. Muchas gracias, ha sido de gran ayuda para mi vida, que el Señor les continúe bendiciendo.

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  2. es un gran estudio que sigue bendiciendo

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