La cuarta puerta que fue reconstruida en Jerusalén fue la del Valle.
(Nehemías 3:13) Hanún y los habitantes de Zanoa repararon la puerta del Valle. La edificaron y asentaron sus hojas con sus cerrojos y sus barras, y mil codos de la muralla hasta la puerta del Muladar.
Quienes repararon esta puerta fueron Hanun y los de Zanoa. Los significados de sus nombres son diametralmente opuestos:
Hanun significa: favorecido, lleno de gracia.
Zanoa significa: rechazado.Esta es una puerta de contrastes. Cada uno llega a esta puerta en circunstancias diferentes, pero todos aprendemos algo de este paso en nuestro camino espiritual.
El Valle de la Vida
En la vida, todos pasamos por altibajos; a veces estamos arriba, y otras abajo. Las glorias y triunfos son los “altos”, que se representan por las montañas y las cimas; pero el Valle representa los “bajos”, los momentos difíciles y las adversidades. ¿A quién no le gustaría ir de “gloria en gloria”? Pero la realidad de la vida es que, como seres humanos, vamos a equivocarnos. La buena noticia es que aun de esos momentos podemos sacar provecho.
(Santiago 3:2) Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
No debemos menospreciar los momentos que pasamos en el valle, pues algo tenemos que aprender de ellos. En la adversidad sale a luz lo que realmente tenemos en el corazón, y se ve con claridad lo que debemos cambiar o mejorar. Esto no quiere decir que fallemos adrede; pero cuando fallemos, sepamos que algo bueno puede salir de ello.
(Santiago 1:2-4) Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, (3) sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, (4) y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.
Tal vez los primeros valles por los cuales pasamos nos asustan, porque sentimos que estamos perdiendo todo lo que habíamos logrado avanzar. Pero con la experiencia nos daremos cuenta que el camino espiritual es una secuencia de montes y valles, y cada uno sirve su propósito. Hay lecciones espirituales que sólo podemos aprender en los valles, y otras que sólo se asimilan en los montes.
No debemos tener miedo de los valles, sino que debemos tener expectativa de lo que el Señor hará en esos tiempos. Pero, mientras más dóciles seamos, más rápido podremos salir de esos valles, los cuales son necesarios para que maduremos espiritualmente.
(Santiago 1:12) Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman.Mañana veremos los diferentes tipos de valle que menciona la Biblia, porque nos revelarán mucho acerca de esta etapa en el camino espiritual…
Oremos…
Señor, no deseo “caer” en valles, porque sé que son momentos difíciles y oscuros; sin embargo, reconozco que pasaré por ellos porque vivimos en un mundo imperfecto y somos humanos. Pero sé que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien. Por lo tanto, no tendré miedo del valle de sombra, porque Tú estarás conmigo. Tu vara (disciplina) y tu cayado (dirección) me infundirán aliento.
No me condenaré ni me sentiré derrotado, sino que aprovecharé esta Puerta del Valle, y aprenderé todo lo que tengas que enseñarme. Me basta Tu gracia, Señor, pues Tu poder se perfecciona y se hace evidente en mi debilidad. Ayúdame a perfeccionarme, porque yo solo no puedo.
[Romanos 8:28; Salmo 23; II Corintios 12:9]
Seria bueno colocar un link al siguiente articulo
ResponderEliminarPoderoso Amén 🙏🏻
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Felipe García de poner un link para el siguiente artículo. Me ha Sido muy buen artículo, edificante y bien esplicado, la oración me reconfortó 🙌🙌🙌 Santo es Dios 🙌🙌🙌
ResponderEliminarRealmente, todos pasamos x el valle. Más a Dios la gloria , tenemos su vara y su callado
ResponderEliminarmuy buen material .Dios los bendiga.
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