jueves, 13 de octubre de 2011

Sucot (II)


FIESTA DE LA RECOLECCIÓN
Como hemos visto con las otras fiestas, también Sucot (Tabernáculos) está conectada con el ciclo de cosechas en la Tierra Prometida.  En este caso, se trata de la cosecha de los árboles frutales y los viñedos.  Los meses de ardua labor en el campo son finalmente recompensados.
(Levítico 23:39-41)  El día quince del séptimo mes, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, celebraréis la fiesta del SEÑOR por siete días, con reposo en el primer día y reposo en el octavo día.  (40)  Y el primer día tomaréis para vosotros frutos de árboles hermosos, hojas de palmera y ramas de árboles frondosos, y sauces de río; y os alegraréis delante del SEÑOR vuestro Dios por siete días.  (41)  Así la celebraréis como fiesta al SEÑOR por siete días en el año. Será estatuto perpetuo para todas vuestras generaciones; la celebraréis en el séptimo mes. 

Para esta fiesta, además de los frutos, se recogen ramas de árboles.  La Biblia menciona la palmera, el sauce y un árbol frondoso.  Por esta razón, los judíos tradicionalmente consiguen para esta fiesta unos limones especiales (heb. Etrog), además de ramas de palmera (heb. Lulav), mirto (heb. Hadasim) y sauce (heb. Aravot), las cuales juntan en ramitos para mecerlo ante el Señor.  Estas se conocen como las “Cuatro especias” (heb. Arba Minim).


TE ALEGRARÁS
Además de recoger los frutos, el Señor nos instruye a alegrarnos en estos días.  
(Deuteronomio 16:13-15)  Durante siete días celebrarás la fiesta de los tabernáculos, cuando hayas recogido el producto de tu era y de tu lagar.  (14)  Y te alegrarás en tu fiesta, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el forastero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades.  (15)  Siete días celebrarás fiesta al SEÑOR tu Dios en el lugar que escoja el SEÑOR; porque el SEÑOR tu Dios te bendecirá en todos tus productos y en toda la obra de tus manos; por tanto, estarás realmente alegre.

¿Acaso necesitamos que se nos mande a alegrarnos?  Tal vez no, pero lo que se nos olvida es “dar gracias”. 

Si no tenemos un corazón agradecido, no podemos estar alegres.  Un corazón mal agradecido está insatisfecho, pensando en lo que le falta.  La Fiesta de Tabernáculos es un tiempo para “contar las bendiciones”, y dar gracias a Dios por todo lo que nos ha dado.  Por eso debemos estar alegres.

(Salmo 50:23)  El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra; y al que ordena bien su camino, le mostraré la salvación de Dios.

(Salmo 136:1)  Dad gracias al SEÑOR porque El es bueno, porque para siempre es su misericordia.

(Salmo 92:1-2,4)  Bueno es dar gracias al SEÑOR, y cantar alabanzas a tu nombre, oh Altísimo;  anunciar por la mañana tu bondad, y tu fidelidad por las noches    Porque tú, oh SEÑOR, me has alegrado con tus obras, cantaré con gozo ante las obras de tus manos.


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