El Séptimo día de Sucot se conoce en hebreo como Hoshana Rabbah (lit. los muchos hosannas). La palabra “Hosanna” está compuesta de dos palabras: Yashá + Ná
Yashá: salvar, rescatar, liberar,
socorrer.
Ná: es una súplica.
Hosanna
puede ser usada como una petición: “Te rogamos que nos salves”. También puede ser usada como una muestra de
gratitud por la salvación ya recibida.
Esta
expresión se encuentra en hebreo en varios salmos:
(Salmo 20:9) ¡Salva, oh SEÑOR! Que el Rey nos responda el día que
clamemos.
(Salmo 98:1-4)
Cantad al
SEÑOR un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas, su diestra y su santo brazo
le han dado la victoria. (2) El SEÑOR ha dado a conocer su salvación; a la
vista de las naciones ha revelado su justicia.
(3) Se ha acordado de su
misericordia y de su fidelidad para con la casa de Israel; todos los términos de
la tierra han visto la salvación de nuestro Dios. (4)
Aclamad con júbilo al SEÑOR, toda la tierra; prorrumpid y cantad con
gozo, cantad alabanzas.
(Salmo 118:25-26) Te rogamos, oh SEÑOR: sálvanos ahora; te rogamos, oh
SEÑOR: prospéranos ahora.
(26) Bendito el que viene en el
nombre del SEÑOR; desde la casa del SEÑOR os bendecimos.
NUESTRA SALVACIÓN
Cuando Jesús
entró a Jerusalén unos días antes de su muerte en la cruz, el pueblo lo recibió
con gritos de Hosanna.
(Mateo
21:9-11) Y las multitudes que iban delante de El, y
las que iban detrás, gritaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡BENDITO EL
QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Hosanna en las alturas! (10)
Cuando El entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: ¿Quién
es éste? (11) Y las multitudes contestaban: Este es el
profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.
Jesús iba
sentado en un pollino, y la gente ponía delante de él ramas de palmeras como
una alfombra. En ese momento, él estaba
cumpliendo la profecía de Zacarías.
(Zacarías
9:9) Regocíjate sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo,
hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación,
humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna.
Ese día,
Jesús fue recibido como rey, pero unos días más tarde murió. Aún no había llegado su tiempo, ya que antes
debía ser el Cordero de la Pascua. Pero
pronto vendrá como Rey, Juez y Novio en el Día del Señor. Nos alegraremos con Él cuando establezca Su
Reino en Jerusalén.
En el
séptimo día de Sucot (Hoshana Rabbah) reconocemos que Jesús es
nuestra salvación. No es casualidad que Yeshua
en hebreo significa: salvación.
En el
séptimo día de la fiesta, los sacerdotes daban siete vueltas alrededor del
altar en el Templo, meciendo las especias, y clamando “Hosanna” (Rogamos que nos salves).
En Sucot, los judíos tradicionalmente leen
el capítulo 12 de Isaías, donde dice:
(Isaías
12:1-6) Y en aquel día dirás: Te doy gracias, oh
SEÑOR, porque aunque estabas airado conmigo, se ha apartado tu ira y me has
consolado. (2) He aquí, Dios es mi salvador, confiaré y no
temeré; porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi
salvación. (3) Con gozo sacarás agua de los manantiales de
la salvación. (4) Y aquel día dirás: Dad gracias al SEÑOR,
invocad su nombre, haced conocer entre los pueblos sus obras, haced recordar
que su nombre es enaltecido. (5) Cantad alabanzas al SEÑOR, porque ha hecho
cosas maravillosas; sea conocido esto por toda la tierra. (6)
Clama y grita de júbilo, habitante de Sion, porque grande es en medio de
ti el Santo de Israel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario