(Éxodo 12:42) Esta es noche de vigilia para el SEÑOR por haberlos sacado de la tierra de Egipto; esta noche es para el SEÑOR, para ser guardada por todos los hijos de Israel por todas sus generaciones.
Aquí la Biblia dice que es "una noche para el
Señor", que Dios señaló para ser celebrada "por todas las generaciones". Ciertamente podemos agradecerle a Dios por
esto cualquier día, pero ningún día es tan especial como éste, porque Dios lo
señaló, lo apartó. Este es el día en que
Dios convocó a Su pueblo para hacer una “Cita Divina” con Él. ¡Qué
especial!
CELEBRACIÓN DE LA
LIBERTAD
La Pascua es la celebración por haber sido liberados de la
esclavitud. No sólo es una fiesta para
aquellos israelitas que salieron de Egipto, sino para todos nosotros que hemos
salido de la esclavitud del pecado. (Juan 8:31-36) Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; (32) y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (33) Ellos le contestaron: Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: "Seréis libres"? (34) Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; (35) y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. (36) Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
¿Qué nos hace libres?
Jesús señaló dos puntos:
1. El HIJO nos hace
libres (v. 36)
2. La VERDAD nos hará
libres (v. 32)
Estas afirmaciones no son contradictorias, sino
complementarias:
(1) Nuestra libertad comienza cuando creemos en Jesucristo, el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29). Este mismo paso lo dieron los israelitas en
Egipto cuando creyeron que la sangre del cordero de la Pascua los salvaría de
la muerte.
(2) Luego de creer en el Cordero de Dios, debemos buscar la
verdad y permanecer en ella. Antes vivíamos
en pecado, pero a partir de ese momento debemos procurar vivir en
obediencia. Esto mismo fue lo que explicó
Pablo:
(Romanos 6:17-18) Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, os hicisteis
obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que fuisteis entregados; (18) y
habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos de la justicia.
Por eso, no es casualidad que, luego de celebrar la Pascua,
el Señor nos llama a guardar siete días de “panes sin levadura” (Lev. 23:4-6). La levadura es símbolo del pecado, y el comer
pan sin levadura nos recuerda de nuestro compromiso de vivir una vida
santa luego de haber sido redimidos.
(Éxodo 13:3-5) Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de
este día en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el SEÑOR os
ha sacado de este lugar con mano poderosa. No comeréis en él nada leudado. (4)
Vais a salir hoy, en el mes de Abib. (5) Y será que cuando el SEÑOR te lleve a
la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del heveo y del jebuseo, la
cual juró a tus padres que te daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás
esta ceremonia en este mes.
[Nota: “Abib” es otro nombre
que recibe el mes de Nisán, el primero del año en el calendario bíblico.]
Es un nuevo inicio…es una nueva oportunidad para hacer las
cosas como Dios manda.
¡Aprovechemos esta oportunidad!
Dios no nos sacó del pecado (Egipto), para que sigamos en
una vida mediocre (en el desierto), sino para vida en abundancia (la Tierra
Prometida). Seamos diligentes este año
en buscar la verdad, y así seguir disfrutando de nuestra libertad que hemos
recibido del Hijo.
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