sábado, 14 de septiembre de 2013

Zacarías 13


FUENTE ABIERTA
El capítulo 13 continúa con el tema del capítulo anterior… Luego que la Casa de Judá reconozca al Mesías, el Señor les dará la oportunidad de lavar su pecado…
(Zac.13:1)  Aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza. 

Como Pablo explica en Romanos cap. 11, a los judíos les fue puesta una venda para que no pudieran reconocer al Mesías; y esto lo hizo para que las Buenas Nuevas de salvación no se quedaran sólo en Israel, sino que llegarán hasta los confines de la Tierra.  Pero al final, cuando llegue la plenitud de los gentiles (Rom. 11:25), el Mesías se revelará a los judíos.  Entonces ellos también podrán creer en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29; 1 Pedro 1:18-21), pues sólo por la sangre de Cristo podemos ser salvos. Judá será salvo (Efe.2:8-9; Tito 3:5-6). Jeremías también habla de ese día…
(Jeremías 23:5-6)  He aquí, vienen días--declara el SEÑOR-- en que levantaré a David un Renuevo justo; y El reinará como rey, actuará sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la tierra.  (6)  En sus días será salvo Judá, e Israel morará seguro; y este es su nombre por el cual será llamado: El SEÑOR, justicia nuestra.

(Jeremías 33:15-16)  En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar de David un Renuevo justo, y El hará juicio y justicia en la tierra.  (16)  En aquellos días estará a salvo Judá, y Jerusalén morará segura, y este es el nombre con el cual será llamada: el SEÑOR, justicia nuestra.

Sin duda, esta limpieza es espiritual, para lavar el pecado y la impureza (Zac. 13:1), pero también habrá una señal física.  Ezequiel profetizó que luego que se edifique el Tercer Templo, en la segunda venida del Señor, se abrirá una fuente de aguas vivas en ese lugar.  Del Santuario saldrá un río que traerá vida a toda la región (Ezequiel 47:1-12).

NO MÁS ÍDOLOS NI FALSOS PROFETAS
Como parte de la limpieza de Su pueblo, el Señor va a asegurarse de quitar todo ídolo que quede en la Tierra, y también expulsará a los falsos profetas que han hablado mentiras a Su Pueblo.
(Zacarías 13:2)  Y sucederá aquel día—declara el SEÑOR de los ejércitos— que eliminaré de la tierra los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; también yo quitaré de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. 

Esto sucederá en los últimos tiempos, cuando el Señor Jesús venga por segunda vez.  Él limpiará la Ciudad, ya que el Anticristo y sus seguidores la habrán contaminado.  El Señor quitará todo ídolo y espíritu inmundo, y eliminará a todo profeta falso.

El pueblo mismo va a colaborar con el Señor, denunciando a los profetas falsos que queden en medio de ellos, aún los parientes…
(Zacarías 13:3)  Y sucederá que si alguno profetiza todavía, su padre y su madre que lo engendraron le dirán: No vivirás porque has hablado falsamente en el nombre del SEÑOR; y su padre y su madre que lo engendraron lo traspasarán mientras profetiza. 

Suena drástico, pero eso es lo que la Ley requiere que se haga con los falsos profetas.
(Deut. 18:20)  Pero el profeta que hable con presunción en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta morirá.

(Deut. 13:1-11)  Si se levanta en medio de ti un profeta o soñador de sueños, y te anuncia una señal o un prodigio,  (2)  y la señal o el prodigio se cumple, acerca del cual él te había hablado, diciendo: Vamos en pos de otros dioses (a los cuales no has conocido) y sirvámosles,  (3)  no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.  (4)  En pos del SEÑOR vuestro Dios andaréis y a El temeréis; guardaréis sus mandamientos, escucharéis su voz, le serviréis y a El os uniréis.  (5)  Pero a ese profeta o a ese soñador de sueños se le dará muerte, por cuanto ha aconsejado rebelión contra el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto y te redimió de casa de servidumbre, para apartarte del camino en el cual el SEÑOR tu Dios te mandó andar. Así quitarás el mal de en medio de ti.  (6)  Si tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer que amas, o tu amigo entrañable, te incita en secreto, diciendo: Vamos y sirvamos a otros dioses (a quienes ni tú ni tus padres habéis conocido,  (7)  de los dioses de los pueblos que te rodean, cerca o lejos de ti, de un término de la tierra al otro),  (8)  no cederás ni le escucharás; y tu ojo no tendrá piedad de él, tampoco lo perdonarás ni lo encubrirás,  (9)  sino que ciertamente lo matarás; tu mano será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo.  (10)  Lo apedrearás hasta la muerte porque él trató de apartarte del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.  (11)  Entonces todo Israel oirá y temerá, y nunca volverá a hacer tal maldad en medio de ti.

El castigo es tan drástico porque el pueblo tiende a no dudar de la palabra de los profetas…y un falso profeta puede desviar fácilmente al pueblo. 

Curiosamente, en lugar de arrepentirse, los falsos profetas tratarán de esconderse para huir del juicio.  Tratarán de hacerse pasar como ciudadanos comunes y corrientes. 

(Zacarías 13:4-6)  También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice, y no se vestirán el manto de pelo para engañar,  (5)  sino que cada uno dirá: No soy profeta, soy labrador de la tierra, porque un hombre me vendió como esclavo en mi juventud.  (6)  Y alguien le dirá: ¿Qué son esas heridas en tu cuerpo? Y él responderá: Son aquéllas con que fui herido en casa de mis amigos. 

Los profetas solían hacer un show cuando recibían revelación.  Hacían movimientos tan violentos que terminaban lastimados.  Esas heridas las llevaban con orgullo.  Pero cuando los profetas falsos sean perseguidos, esas heridas los delatarán.

HIERE AL PASTOR, Y LAS OVEJAS SE DISPERSAN
Algunos comentaristas dicen que el versículo siguiente es una profecía mesiánica de la muerte de Jesús; pero ese argumento no parece cuadrar con el contexto, el cual habla de los falsos profetas. 
(Zac.13:7-8)  Despierta, espada, contra mi pastor, y contra el hombre compañero mío --declara el SEÑOR de los ejércitos. Hiere al pastor y se dispersarán las ovejas, y volveré mi mano contra los pequeños. (8) Y sucederá en toda la tierra --declara el SEÑOR-- que dos partes serán cortadas en ella, y perecerán; pero la tercera quedará en ella. 

Si seguimos el contexto, podemos aplicar esta palabra a los falsos profetas a quienes el pueblo los consideraba como sus pastores. El pueblo los siguió, en lugar de obedecer el orden de Dios, y por eso fueron dispersados. Las ovejas se desviaron porque no siguieron la voz del Señor (el Buen Pastor), sino que prefirieron seguir la voz de los falsos profetas que les decían lo que ellos querían oír…
Por con Dios no se juega; cada uno recibirá las consecuencias de sus acciones y decisiones.

Un mensaje similar profetizó también Jeremías…
(Jeremías 2:26-32)  Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se ha avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas;  (27)  los que dicen al leño: Mi padre eres tú, y a la piedra: Tú me engendraste. Porque ellos me han vuelto las espaldas, y no el rostro; pero en el tiempo de su calamidad dirán: Levántate y sálvanos.  (28)  Mas ¿dónde están tus dioses, los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte en el tiempo de tu calamidad; porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá.  (29)  ¿Por qué contendéis conmigo? Todos vosotros os habéis rebelado contra mí--declara el SEÑOR.  (30)  En vano he herido a vuestros hijos, no han aceptado corrección. Vuestra espada ha devorado a vuestros profetas como león destructor.  (31)  ¡Oh generación, atended a la palabra del SEÑOR! ¿He sido yo un desierto para Israel, o una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice mi pueblo: Vaguemos libremente; no vendremos más a ti?  (32)  ¿Se olvida una virgen de sus adornos, o una novia de su atavío? Pues mi pueblo me ha olvidado por innumerables días.

FUEGO DE REFINADOR
A nadie le gusta oír sobre el juicio de Dios…pero aun eso es misericordia, pues el Señor nos sacude para hacernos reaccionar y que así podamos abrir los ojos a la verdad y regresar a sus caminos.  En momentos cruciales, el Señor hace pasar a Su pueblo por “fuego purificador”, que pone a prueba lo que creemos.
(Salmo 66:10-12)  Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.  (11)  Nos metiste en la red; carga pesada pusiste sobre nuestros lomos.  (12)  Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas; pasamos por el fuego y por el agua, pero tú nos sacaste a un lugar de abundancia.



Zacarías habla de este fuego purificador:
(Zac. 13:9)  Y meteré la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocará él mi nombre, y yo le responderé; diré: El es mi pueblo, y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.

También el profeta Malaquías habla de este fuego purificador, y lo relaciona con la venida del Señor…
(Malaquías 3:2-7)  ¿Pero quién podrá soportar el día de su venida? ¿Y quién podrá mantenerse en pie cuando El aparezca? Porque El es como fuego de fundidor y como jabón de lavanderos.  (3)  Y El se sentará como fundidor y purificador de plata, y purificará a los hijos de Leví y los acrisolará como a oro y como a plata, y serán los que presenten ofrendas en justicia al SEÑOR.  (4)  Entonces será grata al SEÑOR la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días de antaño y como en los años pasados.  (5)  Y me acercaré a vosotros para el juicio, y seré un testigo veloz contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los que juran en falso y contra los que oprimen al jornalero en su salario, a la viuda y al huérfano, contra los que niegan el derecho del extranjero y los que no me temen--dice el SEÑOR de los ejércitos.  (6)  Porque yo, el SEÑOR, no cambio; por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.  (7)  Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis estatutos y no los habéis guardado. Volved a mí y yo volveré a vosotros--dice el SEÑOR de los ejércitos. Pero decís: "¿Cómo hemos de volver?"

(Malaquías 4:1-2)  Porque he aquí, viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego--dice el SEÑOR de los ejércitos-- que no les dejará ni raíz ni rama.  (2)  Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.

El fuego no sólo está relacionado con destrucción, sino también purificación—quema lo malo, pero purifica lo bueno, haciéndolo de más valor. El fuego prueba lo que verdaderamente está en nuestros corazones. Si todo lo que somos es “paja”, se quemará.  Pero si hemos invertido en los valores del Reino de Dios, el fuego no destruirá lo que tenemos, sino que lo purificará aún más.

También Pablo habló de este fuego purificador…
(1 Corintios 3:10-15  Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima.  (11)  Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo.  (12)  Ahora bien, si sobre este fundamento alguno edifica con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja,  (13)  la obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer, pues con fuego será revelada; el fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno.  (14)  Si permanece la obra de alguno que ha edificado sobre el fundamento, recibirá recompensa.  (15)  Si la obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirá pérdida; sin embargo, él será salvo, aunque así como por fuego.



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