Hoy es día de fiesta: es Purim (14 de Adar). Esta fiesta celebra
la salvación milagrosa del pueblo judío, el cual iba a ser exterminado por sus
enemigos. Pero, a pesar del decreto en
su contra, Dios los salvó milagrosamente.
Si no conocen la historia, les recomiendo leer el estudio: Fiesta de Purim, en Cita Divina.
En esta entrada veremos cómo la Biblia señala que se debe
celebrar esta fiesta…
El día de celebración es en la fecha bíblica: 14 de Adar.
(Ester 9:19) Por eso los judíos de las áreas rurales, que habitan en las ciudades
abiertas, proclaman el día catorce del mes de Adar día festivo para
regocijarse, hacer banquetes y enviarse porciones de comida unos a otros.
Para los que viven lejos, pueden celebrar también el 15 de
Adar…
(Ester 9:20-21) (20)
Entonces Mardoqueo escribió estos hechos, y envió cartas a todos los
judíos que se hallaban en todas las provincias del rey Asuero, tanto cercanas
como lejanas, (21) ordenándoles que celebraran anualmente el día
catorce del mes de Adar, y el día quince del mismo mes,
Esta celebración no era sólo para ese año de la liberación,
sino “anualmente” de ese momento en adelante.
(Ester 9:27-28) los judíos establecieron e
hicieron una costumbre para ellos, para sus descendientes y para todos los que
se aliaban con ellos, de que no dejarían de celebrar estos dos días conforme a
su ordenanza y conforme a su tiempo señalado cada año. (28)
Así estos días serían recordados y celebrados por todas las
generaciones, por cada familia, cada provincia y cada ciudad; para que estos
días de Purim no dejaran de celebrarse entre los judíos, ni su memoria se
extinguiera entre sus descendientes.
¿Qué es lo que se celebra, y cómo se celebra?
(Ester 9:22) porque en esos días los judíos
se libraron de sus enemigos, y fue para ellos un mes que se convirtió de
tristeza en alegría y de duelo en día festivo. Los harían días de banquete y de
regocijo, para que se enviaran porciones de comida unos a otros e hicieran
donativos a los pobres.
La forma más común de celebrar es con comida. Pero nótese que la celebración con comida no
sólo es para los de la casa y los amigos, sino que se invita a compartir con
los que tienen necesidad.
El agradecimiento hacia Dios nos lleva a abrir nuestro
corazón al prójimo para compartir lo que el Señor nos ha dado. Esto es parte central de la Fiesta de Purim.
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