Conceptos de la Ley: Juicios y Estatutos (II)

(Día 3)

Continuamos definiendo varios conceptos sobre la Ley de Dios.  Hoy veremos lo que significan los juicios, decretos y estatutos...

3.  MISHPATIM

(Juicios, decretos)

La palabra que se traduce como “juicio” (heb. Mishpat) literalmente significa: veredicto.  Es una sentencia pronunciada judicialmente, ya sea favorable o desfavorable.  Los juicios están relacionados directamente con la justicia de Dios, es decir, lo que el Señor considera justo (lo cual no siempre es igual que lo que el hombre considera justo en este mundo).

En español utilizamos una frase que dice: “A mi juicio…”; esto quiere decir: “en mi opinión…”.  De forma similar, lo que conocemos como “juicios” en la Biblia son las ordenanzas que expresan la opinión de Dios. 

En síntesis, los juicios son decisiones judiciales determinadas por lo que Dios considera como bueno/malo.  Son ordenanzas básicas según el orden de Dios.

Muchos juicios bíblicos pueden comprenderse por medio de la razón (son lógicos).  Lamentablemente, el humanismo nos ha apartado de la mente de Dios, y estamos llegando a un punto en la historia donde a lo bueno se le llama malo, y a los malo se le llama bueno (Isa. 5:20-24).

Los juicios nos enseñan a pensar como Dios, y actuar como el Señor lo desea.  La Biblia dice que Dios escogió a Abraham para formar un pueblo especial, precisamente porque sabía que él iba a enseñar a sus hijos a hacer justicia y juicio, tal como Dios lo manda (y no según lo que es popular en el mundo).

(Génesis 18:17-19)  Y el SEÑOR dijo: ¿Ocultaré a Abraham lo que voy a hacer,  (18)  puesto que ciertamente Abraham llegará a ser una nación grande y poderosa, y en él serán benditas todas las naciones de la tierra?  (19)  Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que el SEÑOR cumpla en Abraham todo lo que Él ha dicho acerca de él.

Unos ejemplos de Juicios los encontramos en Exodo 21: reglas de conducta de los amos hacia los siervos, el trato al prójimo, la ley de la retribución, etc.

Otros ejemplos son las reglas de respeto y decoro entre familiares (Lev. 18).

(Levítico 18:4-5)  Mis ordenanzas (Mishpatim) pondréis por obra, y mis estatutos (Jukim) guardaréis, andando en ellos.  Yo Jehová vuestro Dios.  (5) Por tanto, guardaréis mis estatutos (Jukim) y mis ordenanzas (Mishpatim), los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos.  Yo Jehová.

Muchas veces en la Biblia se mencionan juntamente dos conceptos legales: Juicios y estatutos (Jukim v’Mishpatim).

(Deuteronomio 12:1)  Estos son los estatutos (Jukim) y decretos (Mishpatim) que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.

Ya estudiamos los juicios (heb. Mishpatim), así que ahora definamos lo que significan los estatutos (heb. Jukim)…

4. JUKIM

(Estatuto)

El estatuto (Jok, pl. Jukim) es una ley fija, que no cambia.  Muchas veces estos mandamientos eluden la razón humana, pero tienen una razón profunda y espiritual. 

Algunos ejemplos de estatutos son los siguientes, dados a los sacerdotes:

i.  Los sacerdotes deben lavarse antes de entrar al Santuario.  Aquí no dice por qué deben hacerlo, pero señala lo que pasará si no lo hacen. 

(Éxodo 30:20-21)  Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová,  (21) se lavarán las manos y los pies,  para que no mueran.  Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.

ii. Cuando les toca entrar al Tabernáculo, los sacerdotes no debían beber vino…

(Levítico 10:8-11)  Y Jehová habló a Aarón, diciendo:  (9) Tú, y tus hijos contigo,  no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones,  (10) para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,  (11) y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.

Otros ejemplos de estatutos son: las leyes alimenticias (heb. Kashrut), la prohibición de mezclar lana y lino en las vestiduras (heb. Shatnez), la purificación ritual por inmersión (heb. Mikvah), la purificación de la mujer (heb. Niddah), etc. 

Obedecemos estas leyes porque Dios lo dispuso así, aunque no entendamos su significado o las implicaciones de su observancia.  Algunos comentaristas creen que las entenderemos en la era mesiánica.

Mañana veremos otros conceptos de la Ley de Dios: testimonios, preceptos, camino.

Oremos…

Señor, Tú nos has enseñado estatutos y decretos en Tu Palabra, para que los pongamos en práctica en nuestras vidas.  No hay nación que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está Yehová nuestro Dios en todo cuanto le pedimos.  No hay nación grande que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que nos enseñas.

Señor, te doy gracias por tus estatutos y juicios, porque son justos.  No me apartaré de tus estatutos, y tus juicios estarán delante de mí, porque sé que premias al justo y castigas al rebelde.  Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, y recto para con el hombre íntegro. Limpio te mostrarás para con el limpio, y severo serás para con el perverso. 

Sálvame, de ser sabio en mi propia opinión; enséname a distinguir entre lo bueno y lo malo. Aunque no los entienda, sé que tus juicios y estatutos son buenos porque vienen de Ti.  Por lo tanto, guardaré tus estatutos con diligencia, y no me olvidaré de ellos; más bien, los enseñaré a mis hijos para que no se aparten de ellos. 

[Deuteronomio 4:5-10; Isaías 5:20-21; Salmo 18:20-27; Salmo 19:9]

“…los juicios de Yehová son verdaderos,

todos ellos justos.

(Salmo 19:9)