domingo, 17 de mayo de 2015

Día de Jerusalén




Un día como hoy (28 de Iyar en el calendario hebreo), Jerusalén fue reunificada bajo la bandera de Israel.  Por eso en esta fecha se celebra el “Día de Jerusalén” (heb. Yom Yerushalayim).  

En 1948, luego de la independencia de Israel, sólo la mitad occidental de Jerusalén quedó en manos judías; la otra mitad oriental, que incluía la Ciudad Vieja, quedó bajo jurisdicción de Jordania.  Pero durante la Guerra de los Seis Días (1967), Israel recuperó la parte oriental de la ciudad, y así finalmente toda la ciudad de Jerusalén quedó unificada bajo la bandera de Israel.

Los soldados que liberaron a Jerusalén pudieron orar las palabras del rey David:
(Salmo 122:2-3)  Plantados están nuestros pies dentro de tus puertas, oh Jerusalén.  Jerusalén, que está edificada como ciudad compacta, bien unida.

Luego de más de dos mil años de estar ocupada por romanos, turcos, cruzados, etc., Jerusalén volvió a manos del pueblo de Israel, tal como Dios lo determinó.
(2 Crónicas 6:6) Mas a Jerusalén he elegido para que en ella esté mi nombre, y a David he elegido para que esté sobre mi pueblo Israel.

(Salmo 147:2) Jehová edifica a Jerusalén; a los desterrados de Israel recogerá.

Aunque los judíos fueron dispersados a todo el mundo, el Señor prometió que ellos regresarían a su Tierra y volverían a poseer los territorios que Él les dio.
(Jeremías 32:37-44)  He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios. Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos.  Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma. Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos de los caldeos. Heredades comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jehová.

…y éste es sólo el principio de la restauración que el Mesías completará en su segunda venida…


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