sábado, 19 de marzo de 2016

FECHA DE LA PASCUA

Para aquellos que siguen el calendario bíblico, se habrán dado cuenta que en este año la pascua hebrea (Pesaj) no coincide con la celebración católica de la Semana Santa.  Generalmente cae en la misma semana, pero en este año está separada por un mes.  ¿A qué se debe esta diferencia?



La diferencia se remonta al año 325, cuando en el Concilio de Nicea los líderes de la iglesia cristiana decidieron desligarse de la “Pascua judía”.  Hasta ese momento, la fecha de la pascua era determinada por los judíos, quienes guardan las fechas señaladas en la Biblia:
(Levítico 23:4-5) Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos: En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.

Desde que los israelitas salieron de Egipto, el pueblo de Dios ha celebrado la Pascua el 14 de Nisán.  Los cristianos así lo hicieron durante trescientos años (después de Cristo); pero todo cambió tras el Concilio de Nicea…

Luego que el emperador romano Constantino se convirtió al cristianismo, él comenzó a tener injerencia en la doctrina de la iglesia.  Él quería desligarse de toda dependencia y conexión con los judíos, por lo que cambió el “calendario cristiano” para ajustarse al calendario del imperio romano.  Desde entonces, decidieron que la fecha de la Pascua debía determinarse por el equinoccio primaveral, y debía celebrarse el día domingo, “día del sol” (es decir, el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de marzo, no antes del 22 de marzo y después del 25 de abril). 


MES EXTRA: ADAR II
En ciertos años, la diferencia de fechas entre la Pascua judía y la Semana Santa católica romana se hace más evidente dado que se añade un mes extra en el calendario bíblico (Adar II).  Esto se hace para que la Pascua siempre coincida con la cosecha de cebada.

Para entender la razón del mes extra, primero debemos entender cómo funcionan los meses bíblicos:

Los meses en la Biblia se determinan por los ciclos de la luna.  El inicio del mes bíblico se conoce como “Luna Nueva”, y se marca en el momento en que la luna se hace visible, como una uñita, luego de estar escondida por un par de días.  La luna llena marca la mitad del mes.  Los meses lunares tienen entre 29 ó 30 días.  Dado que el año tiene doce meses, el total de días es aproximadamente 354 días, lo cual queda corto del ciclo solar (365 días).

El calendario bíblico también se ajusta al ciclo solar, ya que está vinculado con las cosechas.  Por lo tanto, cada cierto tiempo debe añadirse un mes extra (Adar II) al final del año para que las fechas de las fiestas bíblicas coincidan con las estaciones y las cosechas.

¿Cada cuánto se añade el mes extra?
En tiempos bíblicos, esto se determinaba al final del último mes del año: Adar.  Los israelitas salían a los campos a ver si ya estaba en su punto la cosecha de la cebada, que determinaba el inicio de la primavera.  El hallazgo definiría si iniciaba el mes de Nisán o se añadiría un mes extra de Adar. Otro nombre bíblico que se le da a Nisán, el primer mes bíblico, es Abib, que significa: primavera. 
(Deu. 16:1) Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche.

El cálculo se hace en la primavera, para que coincida con la Pascua (Exo. 23:15).  El 14 de Nisán se celebra la Pascua, y en esa semana debía presentarse también la ofrenda de los primeros frutos de la cebada, en la Fiesta de Primicias (heb. Bikurim).
(Levítico 23:10-11) Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega.  Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá.

Pero luego de la Diáspora judía (año 70), por necesidad los judíos optaron por un sistema de cálculo astronómico para determinar si un año es bisiesto (heb. Shaná Meuberet).  Según los cálculos, en un ciclo de 19 años, el mes extra ocurre unas siete veces. 

Ahora que los israelitas ya han regresado a la Tierra Prometida, ya pueden volver a observar la cosecha de la cebada para determinar si el año necesita un mes extra o no.  Esto ya está siendo puesto en práctica en Israel por un judío karaita: Nehemia Gordon (Proclaiming aLeap Year of Faith; Aviv Barley in the Biblical Calendar).

El reporte desde Israel para este año 2016 es que aún no ha salido la cosecha de cebada, por lo tanto se añade un mes extra de Adar: Adar II, en el cual se celebra la fiesta de Purim.   Por lo tanto, debemos esperar hasta el próximo mes hebreo (Nisán o Abib) para celebrar las fiestas del Señor que caen en primavera: Pascua, Panes Sin Levadura y Primicias. [Para más información, visiten la página: Fiestas Bíblicas, donde encontrarán el índice con enlaces para los estudios de estas fiestas]


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