Seguimos con la
descripción de Juan de la “Sala del Trono de Dios”…
c. ARCOIRIS
(Apoc. 4:3) y había alrededor del trono un
arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
Como ya mencionamos, Ezequiel
describe el entorno del Trono de forma similar: “Como parece el arco iris
que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor
alrededor” (Eze. 1:28). En la Biblia, el arco iris es
la señal del pacto que Dios hizo con la humanidad de no volver a destruir el
mundo con agua (Gen. 9:11-17). Esta señal está constantemente alrededor del
Trono en el Cielo. Isaías también hace referencia a este pacto, diciéndole a
Israel que Dios no se olvidará jamás de ellos (Isa. 54:5-14).
El arcoíris es la señal
que Dios no volverá a destruir la Tierra con un Diluvio, sin embargo vemos en
la Biblia que el mundo será purificado con fuego (II Pedro 3:10-13). Esta
limpieza con fuego no es para acabar con el mundo entero, sino para
restaurarlo. El mundo estará tan corrupto, que la única forma de salvarlo es
renovarlo (Apoc. 21:1-3). Y a la vez que se restaura la tierra, también se
restaurará la relación entre el hombre y Dios, que es el propósito por el cual
fuimos creados, la razón de nuestra existencia.
d. LOS SERES
VIVIENTES
(Apocalipsis 4:6) Delante del trono había como
un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del
trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.
Estos seres nos parecen
extraños porque no hay semejantes en el mundo. Pero no son producto de la
imaginación ni de la ciencia ficción; son seres reales, pero celestiales. Tal
vez nos parezca extraño que tengan tantos ojos; pero fueron creados así para
cumplir su propósito: contemplar la hermosura de Dios. Están llenos de ojos
para contemplarlo desde muchas perspectivas. Pero ellos no sólo ven, sino
también lo alaban:
(Apocalipsis 4:8) Y los cuatro seres vivientes
tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de
ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el
Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
Al tratar de entender el
Trono y lo que hay en el Cielo, no debemos caer en el error de “bajarlos” a
nuestro entendimiento. Está bien que tratemos de entender en base a lo que
conocemos, pero no debemos creer que representa algo terrenal. Más bien, lo
contrario es el caso: aquí en la Tierra imitamos lo que está en el Cielo, para
poder entender lo eterno.
Un ejemplo es el
Tabernáculo. El Tabernáculo no es producto de la imaginación de Moisés, sino de
Dios (Éxodo 25:40; Éxodo 26:30). Moisés lo hizo conforme al modelo que le fue
mostrado, tal como está en el Cielo (Hechos 7:44).
(Hebreros 8:5) los cuales sirven a lo que es
figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando
iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al
modelo que se te ha mostrado en el monte.
Moisés no menciona a los
seres vivientes en su narración en Éxodo, pero un detalle refleja que vio o le
fue revelado lo que está en el Cielo alrededor del Trono.
Moisés organizó a las
tribus alrededor del campamento en el siguiente orden (siendo el primer mencionado,
el líder de cada grupo): al Este: Judá, con Isacar y Zabulón;
al Sur: Rubén, con Simeón y Gad; al Oeste: Efraín, con
Manasés y Benjamín; al Norte: Dan, con Neftalí y Aser (Números cap. 2). Cada tribu
tenía su propia bandera, y el emblema de las tribus líderes eran las
siguientes: Judá con el león; Efraín con un becerro o toro;
Rubén con la figura de un hombre; Dan con un águila.
Esto es significativo,
ya que Juan describe a los seres vivientes alrededor del Trono de la siguiente
manera:
(Apocalipsis 4:7) El primer ser viviente era
semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro;
el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante
a un águila volando.
El Tabernáculo es una
imagen del orden del Reino de los Cielos (Hebreos 9:23). Lo que está en el
Cielo es lo real, y en la Tierra es sólo una representación, la sombra.
e. LOS 24 ANCIANOS
Después, Juan vio a
veinticuatro ancianos delante del Trono, que le hacían coro a los seres
vivientes:
(Apocalipsis
4:9-10) Y siempre
que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está
sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los
veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el
trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas
delante del trono.
Los ancianos tienen
coronas, que representan poder y autoridad. Sin embargo, ante Dios ellos se
quitan las coronas y las echan a los pies del trono. Ellos reconocen que la
autoridad superior le corresponde a Jehová, y declaran lo siguiente:
(Apocalipsis 4:11) Señor, digno eres de recibir
la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas.
Más capítulos de este estudio en: Apocalipsis
-->
No hay comentarios:
Publicar un comentario