lunes, 19 de febrero de 2018

APOCALIPSIS 6:1-8. Se Abren los Sellos

En el capítulo 5 de Apocalipsis leimos sobre el rollo o libro que está en la mano derecha de Dios. Este rollo es el título de propiedad de la Tierra, y el único digno de abrirlo es el Cordero de Dios (Jesús, heb. Yeshua). Sólo Él tiene el derecho legal de abrir el rollo, que está cerrado con siete sellos.

En esta capítulo leeremos cómo Yeshua va a abrir estos sellos, uno por uno. Y en relación con cada sello, veremos que se irán presentando varios testigos, en el siguiente orden:

SELLO
APOC.
TESTIGO
1
6:1
Primer ser viviente
2
6:3
Segundo ser viviente
3
6:5
Tercer ser viviente
4
6:7
Cuarto ser viviente
5
6:9-10
Los mártires
6
6:12
El Cielo y la Tierra

[Nota: La mención de quien abre el último sello (el séptimo) se encuentra en el capítulo siete, y hablaremos de ello al final de esta entrada.]

Pero antes de seguir, recordemos que, en la antigüedad, los sellos de un título de propiedad están vinculados a los testigos. Cada testigo de la transacción (de compra/venta de una propiedad o la transmisión de una herencia) debía poner su sello personal para cerrar el documento. Y en el caso que se necesitara abrir el documento, los testigos que habían puesto su sello debían presentarse.

Esto es lo que vemos suceder en Apocalipsis 6: Jesús se presenta como el heredero de la Tierra, y Él es el único digno de abrir los sellos. Y para abrirlos, se convocarán a los testigos. Además, veremos que cada sello desatará consecuencias en la Tierra.



LOS PRIMEROS 4 SELLOS
Los primeros cuatro sellos tienen como testigos a los cuatro seres vivientes que están alrededor del Trono de Dios.
(Apoc. 6:1) Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.

Cuando el Cordero de Dios abre cada uno de estos sellos, se presenta un jinete montado sobre un caballo. Los caballos son símbolo de guerra y poder. En tiempos antiguos, el ejército que tenía caballos de guerra era considerado como el más poderoso, ya que un jinete tiene ventaja comparativa contra un soldado que va a pie. A la hora de la batalla, esa ventaja marcaba la diferencia entre la victoria y la derrota. 

1. Primer Sello
(Apoc. 6:2) Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Testigo: 1° Ser viviente
Caballo: blanco
Le fue dado: una corona

Ya mencionamos que en tiempos antiguos, los caballos eran usados como instrumentos de guerra. Sin embargo, en las batallas no se solía usar caballos blancos, ya que son demasiado visibles. Preferían usar caballos negros o cafés, que pasaban más desapercibidos. El caballo blanco se reservaban para el jefe del éjercito, y éste lo montaba cuando regresaban a casa luego de una victoria, como parte de una marcha triunfal (pero si no ganaban, no montaba el caballo blanco).

Al final de Apocalipsis, veremos que Jesús se presenta en caballo blanco aún antes de pelear, porque él ya venció (Apoc. 19:11-16). Pero antes que Jesús venga, hará su aparición otro que dará la impresión de ser el Mesías, pero no lo es; ése es el “anti-Cristo”. Jesús hizo mención de esto en su discurso sobre las señales previas a Su Venida, en los últimos tiempos:
(Mateo 24:4-8) Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.

Al jinete del caballo blanco le fue dado una corona, que representa gobierno, reino. Sin embargo, su autoridad no viene de sí mismo, sino que le fue dada para cumplir un propósito. Juan está viendo esto desde el Cielo, y desde allí sabe que Dios está en el trono y está en control de todo lo que pasa en los cielos y en la tierra.

2. Segundo Sello
Cuando Jesús abre el segundo sello, el testigo (el segundo ser viviente) invita a Juan a ver lo que acontecerá…
(Apoc. 6:3-4) Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.

Testigo: 2° Ser viviente
Caballo: rojo (bermejo)
Le fue dado: una espada

Lo que se desata al abrir el segundo sello es guerra y conflicto en la Tierra. Esto viene de la mano con lo que Jesús advirtió que veríamos antes de su venida (Mat. 24:8).

En la actualidad, el mundo está buscando “paz”, pero bajo sus propios términos; por ejemplo: la tolerancia, defendiendo el derecho de hacer lo que cada uno quiere. La paz de Dios es todo lo contrario.  Encontraremos paz cuando hagamos las cosas como Dios manda. Jesús dijo:
(Mateo 10:34-39) No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

Si estamos en paz con Dios, llegaremos a estar en paz con los hombres. Pero antes de alcanzar esa paz mundial, el Señor advierte que habrá guerra para limpiar la oposición.  Este es el segundo jinete de Apocalipsis.

3. Tercer Sello
El tercer sello lo presenta el tercer ser viviente:
(Apoc. 6:5-6) Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.

Testigo: 3° Ser viviente
Caballo: Negro
En su mano: una balanza

Una voz del Cielo anuncia que el pan va a encarecerse.  Un denario es el equivalente a lo que un trabajador gana al día, y eso alcanzaba sólo para dos libras de trigo o seis de cebada. Ese es un precio muy alto, pues no deja mucho espacio para comprar más. Y sabemos que no sólo necesitamos pan, sino también bebida, vestido, vivienda, etc.

En pocas palabras, este sello traerá escasez y hambre; pero en contraste habrá vino y aceite.

4. Cuarto Sello
 (Apoc. 6:7-8) Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

Testigo: 4° Ser viviente
Caballo: amarillo
Le fue dado: poder para matar a muchos

Este sello va a traer mortantad, tanto por enfermdad como por hambre, guerras o ataques de animales salvajes. Un cuarto de la población del mundo va a morir.

Nótese que Dios va a tocar las áreas de la vida que al hombre más le importa: la economía, la salud, la paz y el poder. Con los avances tecnológicos, el hombre cree que todo lo puede controlar, pero Dios demostrará que el control está en Sus manos, y no en los seres humanos.



-->
Más capítulos de este estudio en: Apocalipsis


3 comentarios:

  1. excelente, gracias por compartir la enseñanza.En espera de las próximas.
    Bendiciones y sabiduría del ETERNO.

    ResponderEliminar
  2. el anticristo no es el que monta el caballo blanco, les falta un poco mas de vision referente a este tema.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sebatian Luna , porfavor traenos luz o vision de lo que dices., gracias

      Eliminar