miércoles, 11 de septiembre de 2019

11. Revela lo escondido (Dan. 2:13-19)


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Cuando el rey llamó a los magos de Babilonia para que adivinaran su sueño, no fueron invitados Daniel y sus amigos (tal vez porque eran todavía novatos y aprendices). Sin embargo, a ellos los pusieron también en la lista negra de sabios que debían morir por mandato del rey.
(Daniel 2:13) Y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos.

Cuando los guardias llegaron por ellos, Daniel pidió que se le diera la oportunidad de revelar el sueño del rey.
(Daniel 2:14-16) Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc hizo saber a Daniel lo que había. Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey.

Daniel sabía que sólo Dios podía revelar el sueño. Por eso se puso en oración.
(Daniel 2:17-18) Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros, para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia.

Luego de orar, el Señor le dio la revelación en una visión:
(Daniel 2:19) Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.

BENDICIÓN POR LA REVELACIÓN
Como respuesta a la revelación, Daniel bendijo a Dios, junto con sus amigos. No sólo estaban aliviados de salvar sus vidas, sino que muy agradecidos por la revelación recibida:
(Daniel 2:20-23) Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey.

A través de la revelación del sueño, Daniel entendió que Dios está en control de toda la historia de la humanidad, y no hay nada que se le escape de Sus manos.

DA SABIDURÍA
Daniel era un joven sabio, con mucho conocimiento, pero la inteligencia humana tiene sus límites. Por eso, él pidió revelación a Dios, y el entendimiento que va más allá de la razón humana.
(Daniel 2:22) El es quien revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con El. 

La fuente de la sabiduría es Dios. El sabio se posiciona para oír, y Dios le revela.
(Proverbios 1:5-6) El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad, para entender proverbio y metáfora, las palabras de los sabios y sus enigmas.

Medita…
La misma petición que Daniel hizo, también la podemos hacer nosotros. Santiago nos enseña a que pidamos sabiduría si la necesitamos.
(Santiago 1:5) Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Oración…
Señor, hoy reconozco que Tú eres Soberano y estás en control de mi vida y de todo lo que sucede en este mundo. Tú quitas y pones gobernantes. Tus ojos están sobre los justos, y tus oídos están atentos a sus oraciones. Por eso, hoy vengo a pedirte sabiduría, la cual tú das abundantemente y sin reproche a quien la pida.
Sobre todo, Señor, te pido la sabiduría que no es de este mundo, esa sabiduría que ninguno de los gobernantes de este mundo ha entendido. Quiero ver cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, porque éstas son las cosas que Tú has preparado para los que te aman.
…Continúa en tu oración personal…

(ref. Daniel 2:20-23;1 Pedro 3:12; 1 Corintios 2:6-9)

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