Luego que Daniel diera la interpretación del sueño, el rey de Babilonia
reaccionó de una manera que sorprendió a todos los que estaban presentes, por
lo insólito de lo que hizo:
(Daniel 2:46) Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y
se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciesen presentes e incienso.
¿Cuándo se ha visto
que un rey se postre y se humille ante un siervo—que además es extranjero? ¡Nunca!
Seguramente todos quedaron sorprendidos por la reacción del rey. Pero lo más importante
es lo que Nabucodonosor hizo a continuación:
(Daniel 2:47) El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el Dios
vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios,
pues pudiste revelar este misterio.
El rey del imperio
más poderoso del mundo reconoció la superioridad del Dios de Israel, Jehová de
los ejércitos.
Nabucodonosor es
representativo de todas los reyes y naciones que doblarán sus rodillas ante el
Mesías cuando venga a la Tierra.
(Isaías 49:22-23) Así dijo Jehová
el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré
mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en
hombros. Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro
inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que
yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí.
POSICIÓN DE PRIVILEGIO
La vida de una
persona puede cambiar en un momento—ya sea para bien o para mal. Precisamente,
la vida de Daniel cambió dramáticamente luego que Dios le revelara el sueño del
rey de Babilonia.
(Daniel 2:48-49) Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio muchos
honores y grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de
Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia.
De ser un siervo
cautivo en peligro de muerte, Daniel pasó a ser el gobernador de la nación más
poderosa del mundo. Esto fue muy parecido a lo que le sucedió a José en Egipto,
ya que él también fue nombrado gobernador de Egipto luego de haber interpretado
el sueño del Faraón. A Daniel y a José les cambió su destino un sueño, llevándolos
a una posición de influencia que nunca hubieran podido alcanzar por medios
naturales.
Y no sólo Daniel fue
promovido, sino también sus tres amigos judíos se vieron beneficiados,
recibiendo posiciones de liderazgo en Babilonia.
(Daniel 2:49) Y Daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera sobre los
negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y Daniel
estaba en la corte del rey.
Medita…
Tanto Daniel como
José fueron fieles en lo poco que les fue encomendado; y por eso les fue
confiado después con mucho más.
(Lucas 16:10) El que es fiel en lo muy poco, es
fiel también en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco, también es
injusto en lo mucho.
¿He sido yo fiel con
lo que Dios me ha dado, ya sea poco o mucho? ¿He guardado mi integridad ante
las pruebas, como Daniel y José?
Oración…
Señor, quiero seguir el
ejemplo de Daniel, y deseo servirte en fidelidad e integridad. Mi anhelo es que
un día Tú me digas: "Bien, siervo bueno y fiel”. Señor, quiero honrarte
con todo lo que me des, porque sé que quien es fiel en lo poco, sobre mucho lo
pondrás. Y no pido esto para “ser visto”, como los que
quieren agradar a los hombres, sino como siervo de Cristo, haciendo de corazón
la voluntad divina y cumpliendo los propósitos del Reino. Quiero servir de
buena voluntad, como al Señor y no a los hombres.
También hoy quiero
reconocer que ciertamente Tú eres Dios de dioses y Señor de los reyes. Tú eres
el Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios. Sólo a Ti pertenecen la gloria
y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
…Continúa en tu oración
personal…
(ref. Mateo 25:21; 1Ti
1:17; Efesios 6:6-7; Daniel 2:47; 1 Pedro 4:11)
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