En la historia de Daniel (cap. 5), vimos que el último rey de Babilonia fue Belsasar. Al inicio de su reinado, Dios le dio a Daniel un sueño profético que traería revelación sobre los cambios de imperio que estaban por venir.
(Daniel 7:1) En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel
un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió
el sueño, y relató lo principal del asunto.
CUATRO VIENTOS EN EL MAR
Los primeros protagonistas del sueño son los
vientos y el mar:
(Daniel 7:2) Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí
que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
El “gran mar” en la Biblia se refiere al Mar
Mediterráneo
En la Biblia, la simbología del mar y el
viento es lo siguiente:
a. MAR: es símbolo de las naciones del
mundo, tal como se describe en Apocalipsis:
(Apoc. 17:15) Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera
se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.
b. VIENTO: en hebreo es Ruaj,
que también puede traducirse como: espíritu. Estos son los cuatro vientos
conectados con los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este, oeste). Estos
vientos que provienen de todos lados pueden referirse a las potestades
espirituales de cada región en la Tierra, que también tienen potestad en los
aires.
(Efesios 6:12) Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de
tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones
celestiales.
CUATRO BESTIAS
Luego de describir el choque de vientos sobre
el mar (representando el choque de espíritus sobre las naciones), Daniel vio
cuatro bestias en su sueño:
(Daniel 7:3) Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra,
subían del mar.
Con el fin de agilizar el estudio, leeremos la
descripción de cada bestia, y mencionaremos lo que representan, según la interpretación
que recibió Daniel.
(Daniel 7:15-16) Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi
cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. Me acerqué a uno de los que
asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo
conocer la interpretación de las cosas.
Como veremos, estas bestias no son animales
“mitológicos”, sino que son figuras que representan los imperios que han
tenido mayor influencia en el mundo.
(Daniel 7:17-18) Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se
levantarán en la tierra. Después recibirán el reino los santos del
Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre.
1ª BESTIA
(Daniel 7:4) La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo
estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo
y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de
hombre.
Esta bestia representa el imperio de
Babilonia, que está descrito en la Biblia como águila (Jer. 49:22; Lam.
4:19; Eze. 17:3) y como león (Jer. 4:7; Jer. 49:19; Jer. 50;17,44). El león
alado era un símbolo popular en Babilonia. La descripción de que fue levantado
del suelo y recibió “corazón de hombre” seguramente se refiere a cuando
Nabucodonosor se transformó en una bestia, pero fue restaurado como hombre cuando
reconoció a Jehová como Dios Altísimo (Daniel cap. 4).
2ª BESTIA
(Daniel 7:5) Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la
cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres
costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne.
Esta bestia representa el imperio de
Medo-Persia, conformado por dos reinos: medos y persas, y uno de ellos era
más fuerte que el otro. Las tres costillas probablemente representen sus tres
grandes conquistas: Babilonia, Lidia y Egipto.
3ª BESTIA
(Daniel 7:6) Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un
leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia
cuatro cabezas; y le fue dado dominio.
Esta bestia representa el imperio helénico
(Grecia), levantada por Alejandro Magno, quien conquistó con una rapidez
sobresaliente (figura de la rapidez del leopardo), con la colaboración de sus
cuatro generales (las 4 alas). Ante la temprana muerte de Alejandro, su gran
imperio fue dividido y heredado por sus generales (las 4 cabezas).
4ª BESTIA
(Daniel 7:7) Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y
he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual
tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba
con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y
tenía diez cuernos.
Esta bestia representa el imperio de Roma,
el cual se caracterizó por su cruda fuerza militar.
PARALELO
Hay un paralelo entre este sueño de Daniel y
el que tuvo Nabucodonosor al principio de su reinado (Daniel 2). La estatua
tenía cabeza de oro (Babilonia), pecho y brazos de plata (Medo-Persia), vientre
de bronce (Grecia) y piernas de hierro (Roma). Los pies de hierro mezclado con
barro es el último imperio en la historia del hombre, en los últimos tiempos.
Este fue el que más intrigó a Daniel, y hablaremos de él más adelante.
Pero debemos mencionar algo de los imperios
que han caído, lo cual Daniel notó en su visión nocturna:
(Daniel 7:12) Habían también quitado a las otras bestias su dominio,
pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo.
A estos imperios les fue quitado el dominio, no
obstante, en cierta forma siguen vivos: Babilonia como Irak, Persia como Irán,
Grecia y Roma como Italia (o Europa en general).
En la próxima entrada leeremos sobre el
verdadero poder detrás de los tronos de los reinos del mundo…
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