La Fiesta Januka es una fiesta histórica de
Israel, que recuerda el conflicto que hay entre la luz espiritual y las
tinieblas. Esta guerra se lleva a cabo
principalmente en la mente y los corazones de los hombres, pero de vez en
cuando se manifiesta en una guerra física.
Este es el caso del tiempo en que los griegos estaban gobernando sobre
Israel, en lo que se conoce como la época intra-testamentaria (los
cuatrocientos años entre el último libro profético del antiguo Testamento y los
Evangelios del Nuevo Testamento).
Luego que Alejandro el Magno salió a
conquistar el mundo, él dejó el área de Israel bajo el dominio de sus
generales. Primero, estuvo bajo el
dominio de los Tolomeos (cuyo centro estaba en Egipto), y luego bajo los
Seleucidas (cuyo centro estaba en Siria).
Todos ellos llevaron la mentalidad griega a donde iban, la cual
consideraban superior a todas las demás culturas sumidas en la barbarie. Pero se encontraron con una excepción: la
cultura hebrea, la cual era avanzada y educada; sin embargo, la mentalidad era
opuesta en muchos sentidos a la griega, y allí comenzó el conflicto entre
griegos y judíos (para más información, les recomiendo leer: Januka I:Transfondo Histórico y choque de mentalidad hebrea vs griega).
Al principio, los griegos trataron de
someter a los judíos por las buenas, “educándolos” en las costumbres y
tradiciones de Grecia. Lo lograron en
parte, porque muchos judíos se helenizaron.
Pero encontraron la oposición de un remanente, conformado principalmente
por los sacerdotes, quienes sabían bien que el estilo de vida griego chocaba
con el hebreo, el cual se basaba en la Biblia y en el orden de Dios.
[Nota: en esta ocasión haremos un análisis
de la trascendencia profética de la Fiesta de la Dedicación (heb. Januka),
pero les recomiendo leer los estudios del panorama histórico, que pueden
encontrar en las siguientes entradas:
* Januka
I: Introducción
* Januka II: Trasfondo histórico
* Primer día de Januka
* Januka III: Helenización
* Januka IV: Libro de los Macabeos
* Januka V: Matatías y sus Hijos
* Januka VI: El Segundo Milagro
* Januka VII: Profanación del Templo
* Último Día de Januka ]
* Januka II: Trasfondo histórico
* Primer día de Januka
* Januka III: Helenización
* Januka IV: Libro de los Macabeos
* Januka V: Matatías y sus Hijos
* Januka VI: El Segundo Milagro
* Januka VII: Profanación del Templo
* Último Día de Januka ]
FIESTA PROFÉTICA
Januka no sólo se trata de una celebración
histórica, sino también profética, y por eso nos conviene entender bien lo que
pasó…porque volverá a suceder de forma similar en los últimos tiempos.
Daniel profetizó sobre “la abominación
desoladora”, que es la profanación del Templo en Jerusalén a manos de un líder
pagano (Daniel 8:9-14). Esta profecía se
cumplió en parte en tiempos de los Macabeos y Antíoco IV, cuando los griegos
tenían control sobre Israel.
Podríamos pensar que esa profecía ya se
cumplió, y quedó atrás. Sin embargo,
Jesús reveló que esta profecía tendrá un doble cumplimiento, pues volverá a
ocurrir en los últimos tiempos.
Este doble cumplimiento no debe extrañarnos
porque se ha dado varias veces en la Biblia.
El primero cumplimiento sirve de sombra al segundo. Por ejemplo, el Cordero de Pascua en Egipto
es sombra del Cordero de Dios que murió en la cruz en esa misma fecha y hora).
El profeta Isaías lo explica de la siguiente manera:
(Isaías 46:9-10) Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos;
porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, (10) que
anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no
era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.
(Isaías 41:22) Traigan, anúnciennos lo que ha
de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro
corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha
de venir.
La Fiesta de Januka tendrá un doble
cumplimiento, y esto lo sabemos porque Jesús lo dijo claramente (Mateo 24 y
Marcos 13):
(Marcos 13:14) Pero cuando veáis la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que
lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes.
Cuando Jesús dijo esto, ya había sucedido la primera “abominación
desoladora” con Antíoco IV, pero señaló que se vería una vez más, en el
contexto de los últimos tiempos…
(Marcos 13:19-20) porque aquellos días serán de
tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios
creó, hasta este tiempo, ni la habrá.
(20) Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo;
mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días.
(Marcos 13:23-31) Mas vosotros mirad; os lo he dicho
todo antes. (24) Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol
se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, (25) y las estrellas caerán del
cielo, y las potencias que están en los
cielos serán conmovidas. (26) Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en
las nubes con gran poder y gloria. (27) Y entonces enviará sus ángeles, y
juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra
hasta el extremo del cielo. (28) De la higuera aprended la parábola: Cuando ya
su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. (29) Así también vosotros, cuando veáis que
suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. (30) De cierto os digo, que no pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca.
(31) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
También Daniel llegó a entender que la visión era una revelación
para los últimos tiempos. Luego de ver
al “cuerno pequeño y la abominación desoladora”, él se quedó intrigado, y su
curiosidad lo llevó a buscar más revelación…
(Daniel 8:15-17) Y aconteció que mientras yo Daniel
consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí se puso delante de mí
uno con apariencia de hombre. (16) Y oí
una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a éste la visión. (17) Vino luego cerca de donde yo estaba; y
con su venida me asombré, y me postré
sobre mi rostro. Pero él me dijo:
Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin.
[Nota: El ángel del Señor le explicó aun más cosas a Daniel de lo
que iba a suceder, pero no lo comentaremos en esta ocasión para no desviarnos
del tema actual).
La profecía bíblica dice que el anticristo va a firmar la paz, y a Israel
se le dará el derecho de construir el Templo.
Pero tan pronto como esté terminado, el anticristo entrará, no solo
profanándolo como Antíoco IV, sino que “se sentará” allí como un reto directo a
Dios. Ese será el cumplimiento final de
la “abominación desoladora”. Esto va a
suceder a la mitad de los 7 años de la Tribulación, cuando el anticristo esté
gobernando.
(Dan. 9:25-27) Sabe, pues,
y entiende, que desde la salida
de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías
Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en
tiempos angustiosos. (26) Y después de las sesenta y dos semanas se
quitará la vida al Mesías, mas no por
sí; y el pueblo de un príncipe que ha de
venir destruirá la ciudad y el santuario;
y su fin será con inundación, y
hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. (27) Y
por otra semana confirmará el pacto con muchos;
a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las
abominaciones vendrá el desolador, hasta
que venga la consumación, y lo que está
determinado se derrame sobre el desolador.
Actualmente, los eventos del mundo se están alineando para que esto
se pueda dar, y el Islam parece llenar todas las descripciones que se hacen del
anticristo. Según la escatología
islámica, su mesías (Mejedi) va a firmar un pacto de paz, en el que todo
el mundo se someterá a su gobierno, que durará por siete años. Al final de ese tiempo, se levantará un “anti-mejedi”
que tratará de destronarlo. ¿Acaso no es esta la misma historia de la Biblia
pero a la inversa? No es casualidad que los
palestinos y los islámicos estén obsesionados por ocupar Jerusalén, y
específicamente el Monte del Templo (a pesar que los sitios más importantes de
adoración para el Islam son la Meca y Medina).
Este interés por Jerusalén es curioso, ya que en el Korán no aparece ni
una sola mención de esta ciudad; por el contrario, en la Biblia aparece 811
veces, y se refiere a ella como “el lugar que Dios escogió para poner allí Su
Nombre” (1 Reyes 14:21; Deut. 12:5-7).
Pablo también escribió sobre la manifestación del anticristo:
(2 Tesalonicenses 2:3-8) Nadie os engañe en ninguna
manera; porque no vendrá sin que antes
venga la apostasía, y se manifieste el
hombre de pecado, el hijo de perdición, (4) el
cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de
culto; tanto que se sienta en el templo
de Dios como Dios, haciéndose pasar por
Dios. (5) ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía
con vosotros, os decía esto? (6) Y
ahora vosotros sabéis lo que lo detiene,
a fin de que a su debido tiempo se manifieste. (7) Porque ya está en acción el misterio de la
iniquidad; sólo que hay quien al
presente lo detiene, hasta que él a su
vez sea quitado de en medio. (8) Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su
boca, y destruirá con el resplandor de
su venida.
IMPORTANCIA DE LA FIESTA
La fiesta de Januka no sólo tiene
importancia histórica sino profética. Es importante estar conectado con la
fiesta, porque ésta nos va a revelar mucho de lo que va a venir. Hay patrones
en la historia que es útil que reconozcamos para estar advertidos y no cometer
los mismos errores del pasado.
JESÚS CELEBRÓ EN JERUSALÉN
La única referencia bíblica de la Fiesta de
Januka se encuentra en el Nuevo Testamento, cuando Jesús fue a Jerusalén para
celebrarla. Muchos no lo reconocen
porque el nombre está traducido: Januka significa “dedicación”.
(Juan 10:22-23) Celebrábase
en Jerusalén la fiesta de la dedicación.
Era invierno, (23) y Jesús andaba en el templo por el pórtico de
Salomón.
Jesús vivía en Galilea, pero cuando aparece en Jerusalén es porque
iba a celebrar una fiesta, y Januka no es la excepción. Si el Señor la celebró, ¿por qué nosotros no
haríamos lo mismo?
excelente comentario Hashem le bendiga en gran manera !
ResponderEliminarMuchas gracias por está publicación aprendí mucho que el Eterno lo bendiga
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