En Levítico 23, Dios invita a Su pueblo a celebrar
siete fiestas (Pascua, Panes Sin Levadura, Primicias, Semanas, Trompeta,
Expación y Tabernáculo), las cuales están relacionadas con el Plan de Redención
de Dios. La quinta de estas fiestas de redención se conoce en la Biblia como:
Fiesta de Trompetas (en hebreo: Yom Teruá).
(Levítico 23:24) Habla a los hijos de Israel y diles: En el séptimo mes, el primer
día del mes, tendréis día de reposo, un memorial al son de
trompetas, una santa convocación.
CABEZA
DEL AÑO
Otro
nombre que recibe esta fiesta es: Rosh Hashaná, que literalmente
significa "Cabeza de año". Se considera como “el año nuevo”,
ya que en este día Dios creó al hombre, según la tradición judía. A partir
de ese momento comenzó el conteo de la historia del hombre.
Al principio, Adán vivía en perfecta paz con Dios en
el huerto del Edén. Pero luego del pecado y la caída, el hombre se alejó de
Dios. A partir de ese momento, la humanidad fue de mal en peor, hasta
llegar al colmo de la maldad. En ese punto, Dios decidió destruir a la
humanidad con un Diluvio, pero salvó a la única familia justa que quedaba. A
través de Noé y su familia, Dios le dio una nueva oportunidad a la humanidad. Fue
precisamente el día de Rosh Hashana (primer día del primer mes), cuando
las aguas del Diluvio se secaron:
(Génesis 8:13) Y aconteció que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.
(Génesis 8:13) Y aconteció que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.
CAMBIO EN EL CALENDARIO
Desde Génesis cap. 1 a Éxodo cap. 11, Rosh Hashaná
marcaba el inicio de un nuevo año. Pero a partir de Éxodo 12, Dios
cambió el orden de su calendario, escogiendo el mes de la Pascua (Nisán)
como el primer mes del año bíblico. Este cambio dejó el mes de la fiesta de
Trompetas (Tishri) como el séptimo.
Aunque todavía se celebra la fiesta de Rosh Hashaná como el “año
nuevo” (a partir de la creación), el Señor marcó esta fecha dándole un nuevo énfasis.
Dios convocó a su pueblo a apartar esta fecha como “Día de tocar las trompetas”
(heb. Yom Teruá).
(Num. 29:1) En el séptimo mes, el primer día del mes, tendréis también santa
convocación; no haréis trabajo servil. Será para vosotros día de tocar
las trompetas.
SONIDOS DEL SHOFAR
La trompeta a la que se refiere la Biblia para esta fiesta es el shofar,
que está hecha del cuerno de un carnero, la cual se usa como un tipo de
trompeta.
¿Con qué propósito se toca el shofar? Según la tradición hebrea, se
suena con diferentes propósitos (basados en las instrucciones de Números 10):
- como un
llamado de atención a la congregación.
- como alarma
por una amenaza inminente
- para
convocar al pueblo a una asamblea.
El shofar sirve como una alarma y un llamado al arrepentimiento (heb. Teshuvá,
lit. retorno). En el concepto bíblico, arrepentirse implica regresar al
Buen Camino, es decir, a la voluntad de Dios. Por el contrario, “pecar”
implica apartarse del camino. El sonido del shofar en Yom Teruá es
un llamado para analizar nuestras vidas, y regresar si nos hemos
desviado.
DIAS TEMIBLES
El Día de Trompetas abre un período de diez días de arrepentimiento, que en
la tradición hebrea se conocen como los “Días Temibles”. Son los
últimos días en los cuales el pueblo tiene la oportunidad de arrepentirse y
ponerse a cuentas con Dios, antes que llegue el Día de Expiación (heb. Yom
Kipur), el cual está proféticamente vinculado con la Segunda Venida de
Jesús y el día del juicio (Sof. 1:14-18).
(Joel 2:1) Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte;
tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová,
porque está cercano.
(Sofonías 2:1-3) Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, antes que tenga
efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre
vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová
venga sobre vosotros. Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra,
los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre;
quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.
La respuesta de Dios al arrepentimiento es el perdón.
(Joel
2:18) Y
Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
Según la tradición, los judíos lanzan migas de pan al agua como señal del versículo
que dice que el Señor se olvida de los pecados de quienes se arrepienten:
(Miqueas 7:18-19) ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el
pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se
deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros;
sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros
pecados.
DIA ESCONDIDO
La Fiesta
de Trompetas también es conocida como “el Día Escondido”. Recibe este
nombre por la razón que no se sabe el día en que caerá. Esta es la única
fiesta que cae en Luna Nueva, que es el inicio del mes bíblico. Cuando aparece
la luna como una uñita, allí se marca el
inicio del mes. Pero en la espera de esa aparición, resulta que hay dos días en
los que no se sabe cuando es el día final del mes pasado y el inicio del mes
próximo. Por eso siempre se apartan dos días para la Fiesta de Trompetas,
porque “no se sabe el día ni la hora” en el que la luna aparecera y la Fiesta
de Trompetas se debe celebrar. Todo dependerá del día y la hora en que aparezca
la luna nueva y se haga visible. Este fenómeno especial de la Fiesta de
Trompetas ha hecho que reciba el nombre de “Día Escondido” (heb. Yom
Kesé).
Cuando
finalmente aparece la luna en el mes séptimo, el pueblo de Dios deben sonar el
shofar (Lev. 23:23-24), y atienden a la santa convocación del Señor. Este es el
día al que se refiere el siguiente salmo:
(Salmo
81:3) Tocad la
trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta
solemne.
Proféticamente,
esta fiesta habla de la segunda venida del Señor. En ese día sonará una
trompeta desde los cielos…
(1
Tesalonicenses 4:16-17) Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,
y así estaremos siempre con el Señor.
Aunque no
sepamos el día y la hora en que vendrá el Señor, Jesús nos llama a estar
preparados…
(Marcos
13:32-37) Pero
de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo,
ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el
tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a
sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues,
porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la
medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de
repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo
digo: Velad.
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