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En el tiempo de Daniel, Babilonia era la potencia
mundial. A la vista de los hombres, Nabucodonosor estaba en control del mundo;
él sometió a todos los reinos, y a los dioses de estas tierras. Aun parecía
haber logrado la victoria sobre Israel y su Dios…pero nosotros sabemos que eso
no es así, pues Jehová es el rey del universo, y todo está bajo su control (Salmo
47:7-8).
Si el Dios de Israel es soberano, ¿por qué permitió
que Su Pueblo fuera derrotado y llevado cautivo por Babilonia? La razón no es porque
los enemigos eran más poderosos que Israel; no fue por razones militares ni
políticas, sino por causa de la desobediencia del Pueblo de Dios.
(Isaías 42:24) ¿Quién dio a Jacob en botín, y entregó a Israel a saqueadores? ¿No fue
Jehová, contra quien pecamos? No quisieron andar en sus caminos, ni oyeron su
ley.
La misericordia de Dios es larga y extensa, pero el
Señor no puede ser burlado. Tras más de cien años de llamado al arrepentimiento,
llegó el día de rendir cuentas. El colmo de la maldad llegó en el reinado de
Manasés, y en ese tiempo fue decretado el juicio contra Jerusalén. (Lee: 2 Reyes 21:1-16)
La medida de lo que sucede al pueblo de Dios no es
el “poder” de los hombres, sino la obediencia a Dios. Si obedecen, les irá
bien, y serán cabeza, no cola (Deu. 28:13-14); pero si desobedecen, sus
enemigos se enseñorearán sobre ellos (Deu. 28:44-49).
QUIEN ESTÁ
EN CONTROL
En tiempos de Daniel, el rey de Babilonia parecía
estar en control del mundo, pero Jehová nunca perdió su control y soberanía. El
Señor simplemente permitió a Babilonia estar en el poder durante un tiempo
establecido.
La Biblia llama “siervo” a Nabucodonosor, rey de
Babilonia. Esto es porque los reyes del mundo sirven a los propósitos de
Jehová.
(Jeremías 27:4-7) … Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de
Israel: Así habéis de decir a vuestros señores: Yo hice la tierra, el hombre y
las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y con mi
brazo extendido, y la di a quien yo quise. Y ahora yo he puesto todas
estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le
sirvan. Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo,
hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y la reduzcan a
servidumbre muchas naciones y grandes reyes.
Efectivamente, en la historia sabemos que Babilonia eventualmente
cayó, y le sucedió el imperio medo-persa. Y la Biblia también considera a Ciro,
el rey persa, como un siervo al servicio de Dios (Isa. 45:1). El Señor pone y
quita reyes para sus propósitos divinos.
Medita…
Si en un momento estamos sufriendo derrota ante el
enemigo, lo primero que debemos preguntarnos es si hemos abiertos puertas de
pecado, porque “la maldición no viene sin causa” (Prov. 26:2).
De la misma forma en que el pueblo judío cayó en
cautiverio, también nosotros podemos caer en cautiverios o prisiones
espirituales, siendo la causa de esto también pecados recurrentes e
impenitentes luego de haber sido salvos.
Oración…
Señor, quiero
comenzar por pedirte que me reveles si he caído en algún cautiverio espiritual.
No me quiero engañar a mí mismo, y sé que Tú no puedes ser burlado, pues todo
lo que el hombre sembrare, eso también segará.
He aquí,
tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer
sabiduría. Eres justo cuando hablas, y sin reproche cuando juzgas. No me
eches de tu presencia, y no quites de mí tu santo Espíritu.
Reconozco
mis transgresiones, y por eso te pido: Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia; conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis
transgresiones. Lávame por completo de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve. Crea
en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Restitúyeme
el gozo de tu salvación, y sostenme con un espíritu de poder.
…Continúa
en tu oración personal…
(ref. Gálatas
6:7; Salmo 51)
Amen amen
ResponderEliminarEres nuestro Salvador Jesús, liberanos ... 😢
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