viernes, 6 de octubre de 2017

SUCOT: Cosecha y Lluvia


Sucot
Todas las fiestas bíblicas están vinculadas a las cosechas en Israel. Los que subían a Jerusalén a celebrar las fiestas, llevaban consigo las primicias de sus cosechas para el Señor: en Pascua (heb. Pesaj) llevaban las primicias de la cebada, en Pentecostés (heb. Shavuot) llevaban la primicia del trigo, y también en Tabernáculos (heb. Sucot) se ofrecían los frutos del fin de otoño (uvas, granadas, higos, etc.). Con esta ofrenda de los primeros frutos se reconoce que Dios es quien trae bendición.
(Deu. 16:13-15) La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar. Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones. Siete días celebrarás fiesta solemne a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre.

Dios nos convoca a esta fiesta para que nos alegremos con Él. Es un tiempo para agradecer a Dios por lo que nos ha dado, pero también para entrar en conciencia que todo en este mundo es temporal y pasajero, y lo más importante, trascendente y permanente está por venir (Mateo 6:19-21).  Para representar la temporalidad de esta vida en comparación con la eternidad, el Señor instruyó a los israelitas que construyeran habitaciones temporales, conocidas en hebreo como “Sucot” (lit. enramada). De esta palabra se deriva el nombre hebreo de la Fiesta: Sucot (plural, “Sucá” singular). Además de los frutos, también se recogían unas ramas que servían para construir la enramada.
(Lev. 23:39-41) El día quince del séptimo mes, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, celebraréis la fiesta de Jehová por siete días, con reposo en el primer día y reposo en el octavo día. Y el primer día tomaréis para vosotros frutos de árboles hermosos, hojas de palmera y ramas de árboles frondosos, y sauces de río; y os alegraréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días. Así la celebraréis como fiesta al SEÑOR por siete días en el año. Será estatuto perpetuo para todas vuestras generaciones; la celebraréis en el séptimo mes.


LLUVIA TEMPRANA Y TARDÍA
Una característica muy reveladora de la Fiesta de Sucot está relacionada con las lluvias.  En Israel, la época lluviosa se extiende por seis meses, desde octubre hasta marzo; los otros seis meses son secos. Las Fiestas Bíblicas comienzan con lluvia y terminan con lluvia: para la Pascua, caen las lluvias tardías, que son las últimas antes de la cosecha de la cebada y el trigo; en Sucot comienzan a caer las lluvias tempranas, las cuales preparan el terreno para los cultivos del próximo año. Sabiendo esto, en Israel se elevan oraciones durante Sucot pidiéndole a Dios que envíe la lluvia, que debe comenzar a caer en esos días.

En la Torá (Pentateuco), Dios señala que la lluvia está conectada con la obediencia a Sus mandamientos:
(Deu. 11:13-14) Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite.

También los profetas recordaron al Pueblo la conexión entre la lluvia y la obediencia:
(Joel 2:23) Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia moderadamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.
(Jeremías 5:24) Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo; Él nos guarda los tiempos establecidos de la siega.

Una revelación muy interesante es la que recibió el profeta Oseas, quien comparó la venida del Señor con las lluvias.
(Oseas 6:3) Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.

Esta es una revelación de la primera y segunda del Mesías, conectada con los tiempos de las fiestas bíblicas: La lluvia tardía cae alrededor de la semana de la Pascua, y esa fiesta habla de la primera venida del Señor. Jesús murió el día de la Pascua, fue sepultado previo al inicio de la fiesta de los Panes Sin Levadura, y resucitó en la Fiesta de Primicias.  Cincuenta días más tarde, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en la Fiesta de las Semanas (Pentecostés, heb. Shavuot).  La lluvia temprana cae en el mes de las últimas fiestas (Trompetas, Expiación y Tabernáculos), las cuales hablan acerca de la segunda venida del Mesías. 

También el apóstol Santiago (Jacobo, heb. Yaakov) hace referencia a las lluvias en relación a la venida del Señor.
(Santiago 5:7-8) Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros; afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.



En la próxima entrada, hablaremos de otro aspecto de la Fiesta de Sucot…

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